10 claves para ahorrar calefacción en la oficina
En primer lugar debemos ser conscientes del espacio que ocupa nuestra oficina y cuál sería el mejor sistema de calefacción para ella. Todos conocemos oficinas en las cuales llevan varios años empleando los mismos aparatos que ofrecen calor y no se dan cuenta de que deberían ser substituidos. Esos aparatos ya están obsoletos y no se cambian por el hecho de ahorrarse el desembolso económico que podría suponer. No se dan cuenta que de esa forma es totalmente imposible ahorrar calefacción.
Las 10 claves para ahorrar calefacción en la oficina son:
1. Ser cuidadosos al seleccionar la temperatura: cuando aparece el frío de golpe intentamos que la oficina se caliente lo más rápido posible. Al subir la temperatura en exceso no vamos a conseguir nuestro objetivo y se va a producir un gasto innecesario. Si regulamos la temperatura entre los 20 y 21 º C será suficiente.
2. Emplear recarga de gas en nuestro propio equipo: si empleamos una caldera de gas para calefacción sería aconsejable emplear recargas de gas. Gracias a esto reduciremos el consumo en un 60% y además tendremos la satisfacción de estar empleando un gas ecológico.
3. No tener encendida la calefacción en todo momento: muchas veces tenemos lugares de la oficina en los que no hay personas en ese momento y estamos haciendo un gasto innecesario. Sería buena idea apagar la calefacción durante un rato o reducir la temperatura de esta.
4. Utilizar equipos con tecnología Smart Inventer: gracias a esta tecnología se produce un ahorro del 50% dentro de los equipos de su misma categoría y por tanto son la opción perfecta para nuestra oficina. Al emplear gas ecológico comprobaremos que son totalmente sostenibles.
5. Revisar las fugas: en muchas ocasiones no nos fijamos y existen puertas y ventanas que no se instalaron correctamente en su momento y por ellas se escapa el calor. Es conveniente hacer un repaso de todas las zonas cuidadosamente.
6. Extraer el aire de los radiadores: al comenzar el invierno suelen tener acumuladas pequeñas burbujas de aire. Por culpa de estas burbujas se impide que llegue el calor correctamente.
7. Comprobar que la caldera funciona correctamente: es posible que llevemos tiempo sin habernos dado cuenta y haya algún fallo que provoque el aumento de nuestras facturas.
8. Si es posible programar unas horas de encendido y apagado: simplemente con que se ponga la calefacción en marcha un poco antes de que lleguen los trabajadores nos va a servir para ahorrar calefacción.
9. Procurar no subir y bajar de forma brusca la temperatura de los calefactores: esto también puede provocar un gasto innecesario.
10. Tener en cuenta que por cada grado más el consumo de energía aumenta un 7%: es importante que no nos olvidemos de esta regla.