El parque de Orriols cumple 20 años como pulmón del barrio
Hacía falta, mucha falta. Orriols no tenía parque hasta que hace dos décadas el Ayuntamiento de València creara este amplio parque que hoy se ha consolidado como un auténtico pulmón verde de esta zona del cap i casal.
El parque de Orriols es inmenso, nada más ni nada menos que ocupa una superficie de 43.977 metros cuadrados y se encuentra concretamente en la zona nueva del barrio de Orriols, junto al estadio de fútbol “Ciudad de Valencia”, donde juega sus partidos oficiales el Levante Unión Deportiva.
Este parque presenta una forma cuadrangular y dispone de entrada por las cuatro calles que lo delimitan: Beata Genoveva Torres, Arquitecto Tolsá, San Vicente de Paul y Santiago Rusiñol, abierto desde las 9h de la mañana y hasta las 19h en otoño e invierno y hasta las 21h en verano.
Con forma de L invertida, para visitarlo basta con coger la línea 6 del tranvía que para en la Estación de Orriols y en la Estación de Estadi del Llevant. Posee instalaciones deportivas para practicar natación, fútbol, baloncesto o tenis, entre otros y se encuentra rodeado de verjas acompañadas de falsos plátanos con una amplia rosaleda y estanques que le dan una apariencia más tranquila e incluso romántica. Además de otros árboles como plátanos de sombra, cerezo japonés, cipreses, moreras blancas, falsos pimenteros, acacias del Japón…
Durante las tardes, pero sobre todo en las mañanas de fin de semana el parque de Orriols es un lugar de obligada visita por familias y niños gracias a su amplia zona de juegos infantiles, aunque también tiene una zona deportiva y una piscina municipal.
El parque de Orriols convive con otro espacio similar, este mucho más actual creado hace poco más de un año: el jardín de la Ermita de Orriols situado en la calle Arquitecte Rodríguez entre Duc de Mandas e Historiador Chabret, con una superficie mucho menor de 3.965 metros cuadrados y donde esta ermita es el centro de este espacio que anteriormente era un aparcamiento repleto de basura.
Este jardín de la Ermita de Orriols -cuyo presupuesto ascendió a 262.320 euros- nació con la vocación de convertirse en una plaza para el barrio donde, además del encuentro vecinal, se suceden actividades sociales y culturales.
Estos ambos espacios han convertido a este barrio valenciano en un lugar ideal para vivir, con precios asequibles, bien comunicado y con toda clase de servicios. Jardines para pasear y esparcirse del estrés propio del centro de la ciudad.