El origen de la Plaza del Tossal que desconocías
La Plaza del Tossal, al igual que el barrio del Carmen vivió tiempos mejores. A principios de los 90, las tiendas se multiplicaban, los lugares de marcha también, sin embargo la declaración de la zona como zona ZAS (Zona Acústicamente Saturada) hirió de gravedad una zona revitalizada en parte gracias al auge de la presencia de los turistas.
“Si esta plaza y sus calles colindantes estuviera en Barcelona o Madrid, se aprovecharía mejor su potencial. Se abrirían grandes tiendas y habría más opciones de ocio”, reclaman en muchos foros. Y es que desde su origen la Plaza del Tossal ha gozado de un papel fundamental en la historia del barrio.
Actualmente pases a la hora que pases siempre hay gente, turistas y locales. Su nombre, Tossal, se debe a la ligera elevación del terreno de la ciudad de Valencia (eminentemente plana) ya que Tossal tiene el significado de "elevación del terreno ni demasiado alta ni de pendiente muy fuerte".
Desde sus orígenes hasta la época medieval, un pequeño hermano menor del río Turia rodeaba la ciudad, y este punto de la ciudad ejercía de contención. Ya en época musulmana, la Plaza del Tossal formaba parte de la muralla que cerraba la ciudad, como lo atestiguan los restos encontrados con la reurbanización de la plaza que han sido convertidos en museo.
Ya con el derribo de la muralla musulmana y la ampliación de la ciudad, esta plaza pasó a funcionar como nudo urbano uniendo la calle Caballeros, repleta de palacios señoriales y calles tan transitadas como la calle Cuart, la calle Bolsería y la calle Alta, eje del barrio del Carmen hacia el río.
Nos remontamos a la década de los 60 cuando el derribo de algunos edificios configuró la plaza con la forma actual. En ella se ubica la Galería del Tossal donde podemos ver restos de una torre y lienzo de la muralla islámica del siglo XII, una remodelación de la puerta de al-Hanax construida en el siglo XI, una de las cinco puertas que tenía la ciudad. También se observan unos arcos de ladrillo desde donde se elevaba la bóveda que cubría la acequia de Rovella, conducción que fue canalizada por el antiguo foso de la muralla en el siglo XIV.