El origen de la Batalla de Flores de Valencia
Apenas quedan dos semanas para que Valencia vuelva a celebrar su Batalla de Flores, uno de los actos más queridos por valencianos y valencianas desde hace décadas. Se calcula que este año se usarán alrededor de 1,5 millones de claveles, cultivados por diferentes zonas de la provincia.
En la Alameda, valencianos, valencianas y turistas se congregarán alrededor de una lluvia de flores en un espectáculo donde no faltarán carrozas, colores y, cómo no, pétalos, muchos pétalos.
El origen de esta fiesta
La Batalla de Flores acumula ya una historia más que centenaria, de hecho fue creada en 1891. Su precursor fue Pasqual Frígola Ahís Xacmar i Beltrán, barón de Cortes de Pallàs y presidente de Lo Rat Penat, éste incorporó la Batalla de Flores a los actos de la Feria de Julio ese año, por lo que es ya el desfile de carrozas con batalla de flores más antigua de España. El barón de Cortés quedó prendado de batalla floral del Carnaval de Niza (Francia) y quiso transportarla a Valencia.
Eso sí desde sus orígenes la Batalla de Flores de Valencia ha cambiado muchísimo. En un primer momento las carrozas cubiertas y decoradas con flores recorrían el último domingo de julio en horario de tarde un tramo del Paseo de la Alameda.
Estas carrozas hacían un primera vuelta ante un jurado que, al acabar, premiaba la más bella. Durante la segunda vuelta, los participantes lanzaban al público serpentinas, confeti y flores (claveles). Este no se quedaba quieto ya que respondía en una batalla pacífica y festiva de flores donde los protagonistas eran los aromas y el color.
Eso sí en sus orígenes, solo disfrutaban de esta fiesta la burguesía valenciana con sus grandes carruajes y caballos y los grandilocuentes vestidos. Sin embargo con el tiempo, la Batalla de Flores se popularizó y se consolidó como uno de los actos más emblemáticos de la Gran Fira de València.