El Oceanogràfic de València reabre sus puertas tras 110 días clausurado
El Oceanogràfic de València ha reabierto este miércoles al público después de estar 110 días cerrado por la pandemia del coronavirus, y lo ha hecho con un preventa de casi mil entradas y confiando en que las circunstancias permitan "rescatar, poco a poco, el brillo y la importancia" que tiene este parque para la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Los primeros visitantes han sido recibidos pocos minutos antes de las diez de la mañana por una charanga y al ritmo de "Resistiré", la canción que ha sido icono durante el confinamiento, y tras cortarse una cinta han accedido a las instalaciones entre los aplausos de los trabajadores.
LAS PRIMERAS VISITAS
Entre las primeras persona que han accedido al parque se encontraban los alumnos del colegio Tomás de Villarroya de Valencia que pasaban unos días en el albergue de Olocau.
También lo han hecho Esther y Laure, de Barcelona, que han acudido con sus sobrinos Arnau y Biel, de Cullera, a los que han regalado la visita por su cumpleaños, y todos ellos han destacado que el parque se ve tranquilo y aunque la visita la hagan con mascarilla, "hay que acostumbrarse y la disfrutaremos igual".
Raquel, que ha llegado con su pareja procedente de Logroño, ha destacado que este año se han decantado por el turismo nacional y después se irán a Peñíscola (Castellón) y Barcelona.
Otra familia procedente de Barcelona, Enrique y Elisa y sus dos hijas, Guadalupe, de 10 años, y Lourdes, de 16 , han optado por visitar el Oceanogràfic porque no conocían ciudad y este "es un lugar muy conocido en Europa y teníamos ganas de venir, ahora que podemos movernos".
REAPERTURA CON MEDIDAS DE SEGURIDAD
El director general de Avanqua Oceanogràfic, Eduardo Nogués, ha manifestado que tras 110 días cerrados han reabierto con "alegría, ansiedad e ilusión" y rescatando a los trabajadores del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el que tuvo que entrar el 60 % de los 420 trabajadores, aunque ya se ha rescatado a casi el 80 %.
"El Oceanogràfic se vuelve a mostrar al público adaptándonos a las nuevas circunstancias", ha indicado Nogués, quien ha explicado que se han tomado todas las medidas higiénico sanitarias para garantizar una visita segura", ha señalado.
Así, los visitantes dispondrán de hidrogeles en distintos puntos del recinto, se ha instalado una visita unidireccional, de forma que se limite la distancia y la posibilidad de cruce entre las persones se dispondrá de contadores de aforos, se ha indicado con señalética todas las medidas que se tienen que vigilar.
Según Nogués, el parque dispone de 80.000 metros cuadrados de superficie y en espacios abiertos y guardando la distancia pueden ir sin mascarilla, que es obligatoria en espacios cerrados para evitar la propagación de la enfermedad.
El Oceanogràfic mantendrá todas las actividad que realiza normalmente, y seguirá abierto el delfinario y el cine 4D, donde los grupos familiares se podrán sentar juntos pero distantes de los siguientes, aunque se suspenderán los espectáculos nocturnos.
PREVISIONES PARA EL VERANO
Preguntado por las previsiones para este verano, Nogués ha señalado que es difícil decirlo porque "van cambiando las cosas sobre la marcha y hasta hace 25 días no podíamos pensar que hubiera turismo internacional. Si 2019 fue año récord con casi 1,6 millones de visitantes, con tener el 50 % este año estaríamos más que satisfechos".
'BABY BOOM' DURANTE EL CONFINAMIENTO
Teresa Álvaro, responsable de Veterinaria y Laboratorio, ha señalado que se ha producido un "baby boom" durante el confinamiento, especialmente en las aves, porque ha coincidido con el momento de reproducción, aunque ha señalado que al estar sin público durante él ha sido más fácil poder hacer un seguimiento y control.
Según Álvaro, aunque los animales del Oceanogràfric están acostumbrados al público, sí que se ha notado un cambio en el grupo de las aves, que han buscado nuevos espacios para poner sus nidos porque "buscan donde hacer sus puestas de una forma más controlada y protegida".
"A nivel veterinario todo ha seguido más o menos normal y no hemos encontrado ninguna situación anómala que podamos achacar al confinamiento", ha indicado.
Marga Ardau, del departamento de Biología y responsable del área Océanos, ha asegurado que el confinamiento "ha sido una experiencia muy rara para todos, estar aquí sin visitantes ha sido único", y en el caso de peces rayas y tiburones, especies que no interactúan con el público como las aves o mamiferos, "han estado muy bien y no han notado la falta de público".
"Muchos animales se aparearon durante el estado de alarma, especialmente los tiburones grises machos han estado muy activos persiguiendo a las hembras, aunque ha coincidido con la época de apareamiento de estas especies. Ha sido una suma de acontecimientos".