El IVC+R presenta la imagen restaurada de San Pascual Bailón de Vila-real
La subdirectora del IVC+R, Gemma Contreras, ha presentado la imagen restaurada de san Pascual Bailón de Vila-real, acompañada del concejal de Fiestas, Pasqual Batalla, y el de Turismo, Emilio Obiol. Los técnicos del IVC+R han priorizado la restauración de la imagen para que pueda procesionar el próximo 17 de mayo por las calles del municipio.
La imagen procesional de san Pascual Bailón de Vila-real es obra del imaginero Carmelo Vicent Suria, datada entre los años 1940-1942. Se trata de una talla en madera, de vestir, de tamaño natural, que muestra un ligero movimiento hacia delante, al mismo tiempo que extiende los brazos, en señal de acercamiento a la Eucaristía, que le muestra un angelito en vuelo portador de una custodia.
Según ha explicado Gemma Contreras "el conjunto de la imagen de san Pascual no presentaba patologías de gravedad. Los daños más significativos se circunscribían a suciedad superficial por toda la obra, algunas fisuras y grietas, así como roces y desgastes ocasionados posiblemente por la manipulación de la imagen".
Además, eran evidentes varias fracturas y encolados de las falanges de la mano y el pie del santo. Y un ataque de insecto xilófago localizado en la peana de la imagen. Respecto al angelito que sujeta la custodia presentaba varios repintes que cubrían zonas como: el paño, la mano y diversas partes de su anatomía.
Previamente a la intervención, se realizó un estudio fotográfico sobre el estado de conservación de la obra. Posteriormente se pasó a la consolidación del soporte mediante inyección de cola sintética en algunas zonas, y en otras mediante injertos de madera. Se realizó una fijación puntual del estrato pictórico de aquellas zonas con riego de desprendimiento y pérdida.
Una vez estabilizado el soporte y el estrato pictórico, se procedió a la limpieza de la película pictórica para la eliminación de la suciedad superficial, así como los repintes que cubrían el paño, las manos y parte de la anatomía del angelito. El siguiente proceso fue el estucado de las pequeñas pérdidas y grietas mediante un estuco tradicional aplicado a pincel y espátula según las zonas. La reintegración cromática de las pérdidas, rozaduras y desgastes se llevó a cabo con pigmentos al barniz. Tras un barnizado de protección se terminó de ajustar dicha reintegración.
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