El Colegio Notarial acoge la presentación del libro En Quixot de la Mancha, la primera traducción en valenciano de la obra de Cervantes
El Salón del Rey del Colegio Notarial de Valencia ha acogido la presentación del libro En Quixot de la Mancha, la primera traducción al valenciano de la novela escrita por Miguel de Cervantes Saavedra.
Esta obra literaria de relevancia mundial ve ahora por primera vez la luz en lengua valenciana de la mano de Jesús Moya Casado y de la Asociación Renovació Cultural Valenciana. La primera edición la componen 500 ejemplares, que están numerados según consta en acta notarial autorizada por el notario de Burjassot y a su vez Decano del Colegio Notarial de Valencia, César Belda. Tal y como ha indicado en su intervención el Decano, es un honor poder acoger en el Colegio Notarial esta presentación y el haber levantado acta de la traducción al valenciano de este libro tan importante del siglo XVII, "que cubre parte de nuestro déficit cultural, una iniciativa que debemos seguir ponderando para conseguir poco a poco que el principal movimiento literario lo tengamos en nuestro idioma".
El notario de Valencia, Salvador Alborch, fue el encargado de presentar la novela alabando la traducción de "una de las obras insignia de la literatura hispánica que ha llegado a gran parte del público internacional, siendo Don Quijote de la Mancha el segundo libro más traducido después de la Biblia", aseguró. Para Alborch, nos encontramos ante la primera traducción en valenciano "del mejor trabajo literario jamás escrito, la primera obra desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés, por su tratamiento burlesco con un enorme influjo en la narrativa europea". En su discurso, el notario de Valencia ha calificado al autor de la obra, Jesús Moya Casado, como un erudito hecho a sí mismo que tiene la rara afición de coleccionar esta célebre obra en sus diferentes ediciones e idiomas.
El autor ha tardado nueve años en hacer realidad esta traducción en valenciano que ya forma parte de su biblioteca particular, contando en ella con más de 135 ejemplares de la universal obra de Cervantes. Para Jesús Moya, "la lengua valenciana se merecía la traducción del libro por excelencia de la literatura mundial". Una traducción que el autor complementa con más de 500 pies de página donde explica y contextualiza algunos de los términos ya en desuso para la mejor comprensión del lector. "No es una traducción literal, he intentado que el castellano antiguo no desvirtúe una lectura que puede ser amena y rápida, conjugando la ortodoxia del valenciano, sin desvirtuar el castellano de 1605", manifestó el autor de la traducción en su intervención.