Dónde visitar el esqueleto del Dinosaurio más grande de Europa
Los científicos de la Fundación Paleontológica de Dinópolis-Teruel presentaron la recomposición de lo que ha sido considerado como el mayor dinosaurio que albergo el viejo continente hace miles de años, justo al final del período Jurásico y principios del período Cretácico.
Se trata del Turiasaurus riodevensis y que fue encontrado en estas tierras situadas en el centro de España, concretamente en el yacimiento de Riodeva de Teruel que por aquel entonces debía ser una zona de marismas próximas al mar, con mucha vegetación y de clima tropical- y cuyos trabajos de investigación han tardado hasta nueve años en ser finalizados debido a su gran complejidad.
Encajar las diferentes piezas no ha sido fácil. Este animal medía 30 metros y alcanzaba las 40 toneladas. Un gran dinosaurio que se alimentaba exclusivamente de hierba pero que contaba con una dentadura muy desarrollada de hasta 17 dientes. Entre otras de sus características destacaba su gran órbita nasal y unos huesos craneales tremendamente frágiles, de ahí la complicación de completar el mapa de sus huesos.
Los investigadores lograron recuperar el 70% de su cráneo, compuesto por 24 grandes huesos además de alguno de esos dientes que poseía. A parte de encontrar la pata izquierda, vértebras y costillas varias, además de una uña de 10 centímetros.
Los primeros descubrimientos de este animal, que vivió hace 145 millones de años, se dieron en 2003, donde encontraron parte de su columna y hasta 2005 no se detectó parte de su cabeza. Los investigadores se mostraron siempre especialmente interesados en poder recomponer el cráneo del dinosaurio lo que hizo que viajaran hasta Londres, donde parece ser se encontró otro esqueleto de proporciones similares.
Y es que este Turisaurus se ha convertido ya en todo un icono de la época de los dinosaurios en Europa, debido a que es el más grande conocido y en pieza clave en las investigaciones de Dinópolis de Teruel, centro que combina la investigación en ciencia paleontológica con el carácter más distendido de su parque temático.
En 2007, fuentes del mismo centro explicaron que este mismo dinosaurio del que han reconstruido su esqueleto podría haber muerto devorado por otro dinosaurio carnívoro pero este dato aún no ha podido ser corroborado. Y es que las marcas de mordiscos encontradas en la cadera, que tuvieron que ser de gran intensidad dada que hasta llegar a ella se debe pasar el músculo y la grasa, hace pensar que este Turisaurus fue atacada por otro animal de grandes proporciones y, sobre todo, de una mandíbula muy desarrollada que le bastó para acabar con su presa, pese a sus grandes dimensiones.