Cuchita LLuch analiza la figura femenina en la gastronomía durante un encuentro con mujeres periodistas del Mediterráneo
La ex presidenta de la Academia de Gastronomía Valenciana, Cuchita Lluch, se reunió ayer con el colectivo Mujeres Periodistas del Mediterráneo para analizar su trayectoria profesional y la actual situación de la gastronomía local y nacional. En el encuentro, que tuvo lugar en el restaurante Mar d' Avellanes, se debatió sobre diferentes temas en los que se perseguía ahondar en el papel de la mujer en el terreno profesional. En este sentido, Cuchita Lluch al ser preguntada sobre el hecho de que existan pocas mujeres en la lista de mejores cocineros, argumentó que "es la propia mujer la que apuesta por su vida personal y deja a un lado la profesional". Una teoría que comparte, por ejemplo con la chef de La Salita, Begoña Rodrigo.
No es el caso de la ex presidenta de la Academia de Gastronomía Valenciana, quien reconoce que siempre ha sido una mujer atípica y que ha primado (o al menos compensado) su faceta pública y privada. De hecho, confesó en el encuentro que acaba de animar a su marido, Juan Echanove, a fundar una compañía de teatro que va a impulsar ella misma.
Durante la comida (en la que se sirvió un menú especial para deleitar a esta gastrónoma que consistió en sopa de mejillones con algas, ensalada de frutos secos con gambas rebozadas, coca de queso de cabra y un excelente arroz marinero), Lluch explicó que el éxito de su mandato al frente de la academia se debió a que "estaba todo por hacer", unas declaraciones "humildes" que contrastan con la cantidad de actos y acciones que llevó a cabo. El amor por la comida -que no por los fogones- se lo inculcó su padre Vicente Lluch (quien fuera presidente del Club Jaume I y un referente cultural y de diálogo en esta ciudad) que era el promotor de los viajes familiares a través de la geografía española y de su cocina. La única que ha heredado esta pasión por degustar y cocinar ha sido su hermana Begoña (conocida chef valenciana que ahora reside en Miami).
Curiosamente, la comida se celebró en uno de los restaurantes regentados por una mujer: Claudia Peris, alma mater de Mar d'Avellanes además de productora audiovisual.