¿Cómo disfrutar de los Jardines del Turia en otoño?
Y es que en los jardines del Turia pueden hacerse cantidad de planes en esta época de tiempo agradable. Por ejemplo, una de las actividades más populares es la de realizar paseos en bicicleta por los jardines del Turia. De esta forma, al seguir el antiguo curso del río Turia – donde hoy se alzan los jardines – podemos no sólo disfrutar del aire fresco sino también recorrer la ciudad de otra manera y ver otro tipo de vistas diferentes a las que estamos acostumbrados.
Cuando se trata de ir a los Jardines del Turia en familia, sin duda una de las mejores opciones que están sobre la mesa es la de apostar por un buen picnic en alguno de los muchísimos espacios verdes que hay en ellos. Una buena merienda al aire libre en un lugar tan emblemático de Valencia como éste es uno de los mejores planes que podemos hacer si el tiempo acompaña.
En los Jardines del Turia las alternativas son muy amplias
Además, si nos gusta el deporte en grupo y contamos con un buen equipo, también podemos ir a los Jardines del Turia a practicar deportes como el rubgy, el baloncesto o el balonmano; todos ellos deportes que cuentan con instalaciones en las que pueden ser practicados en esta zona tan entrañable de Valencia. Además, es un paraíso ideal para los amantes del “running” o del “footing” donde poder correr sin salir de la ciudad y sin renunciar tampoco al medio natural que nos ofrece una zona arbolada como ésta.
En la zona del Parque Gulliver, es también posible practicar el minigolf o usar uno de los tableros de ajedrez públicos que tenemos a nuestra disposición y así ejercitar nuestra mente y nuestro cuerpo. Además, todo a lo largo de los Jardines del Turia, es posible ver cantidad de elementos naturales como plantas y árboles así como multitud de pájaros que hacen en ellos sus nidos, lo que puede ser un lugar ideal no sólo para admirar la naturaleza, sino también para fotografiarla o grabarla.
Por último, también podemos aprovechar del paseo por los Jardines del Turia para compaginarlo con un plan mucho más cultural como podría ser ir al Palau de la Música o visitar el Real Monasterio de la Trinidad, ambos a escasos metros del trazado de los jardines.