Cerveza en lata, con horchata
Una IPA de manual, con sus aromas exuberantes a pino, resina y pomelo. Más de 20 g/L de lúpulos Centennial y Simcoe añadidos en late-hopping y varias decenas de litros de horchata valenciana incorporada durante la fermentación. Nada de chufa, sino auténtica horchata traída desde Alboraya. Un adjunto realmente complicado de trabajar, por su enorme cantidad de azúcares, proteínas y minerales.
Los navarros de Naparbier y los valencianos de ZETA se sacan de la chistera esta colaboración, elaborada en casa de los primeros, bautizada como Tigernut Milk (horchata en inglés): una IPA de última generación, que bebe de las últimas tendencias mundiales en cervezas lupuladas, con su aroma generoso, ligera turbidez y amargor consistente.
Con la horchata, esta cerveza encuentra su particularidad. Un ingrediente que aporta a la cerveza una sedosidad considerable que nos recuerda en el paso por boca a la famosa bebida blanca valenciana. La horchata la encontramos en la turbidez y en ciertos destellos en aroma, además de compensar con cierto dulzor residual un amargor potente.
3.000 litros de Tigernut Milk elaborados, todos en circulación y ya en sus destinos de distribución tanto en el mercado nacional como en el extranjero. Una cerveza de 6,5% ABV envasada únicamente en barril y en lata (de 440ml, para compartir), una forma de envase que protege a la cerveza de la degradación lumínica de los volátiles y permite opciones de packaging más ligeras y visuales
La cerveza se presentó en Valencia el jueves 20 de diciembre con la presencia de Adrián Morales, encargado de calidad de Naparbier y el equipo de ZETA al completo. Tigernut Milk en lata y charla cervecera, en un almuerzo organizado por la distribuidora Bierwinkel en Las Cervezas del Mercado, uno de sus locales, bandera cervecera en la ciudad, en la planta baja del Mercado de Colón.