Cae de nuevo el número de puestos de churros y buñuelos autorizados en las Fallas de Valencia
Cada año hay de más diferentes sabores y estética. A los buñuelos de calabaza de toda la vida, se unen los churros en forma de lazo bañados en chocolate blanco, negro, masas en forma de tubo relleno de crema… pero a tenor de los datos, no hace mucho que en Valencia habían muchos más puestos de churros y buñuelos que en la actualidad.
Nos trasladamos a 2011 a esta noticia aparecida en el diario Las Provincias donde se afirmaba que “el Ayuntamiento de Valencia ha otorgado este año 167 licencias para instalar puestos de masa frita en los que se vende la repostería popular de las fiestas falleras, los churros y buñuelos”. El número de solicitudes recibidas ese año fue de 184 pero solo se autorizaron 167, una menos que en 2010. Siendo los barrios de Ruzafa, Ciutat Vella, Abastos, Maritim y Transits Patraix los lugares con más puestos callejeros de churros y buñuelos falleros.
Volvemos al año pasado, 2017 y en seis años la cifra había cambiado sobremanera. Echamos una ojeada a la hemeroteca y la agencia EFE en esta noticia habla de una cifra menor. La periodista Mónica Collado habla de “73 puestos de churros y buñuelos autorizados”, o lo que es lo mismo 94 puestos menos. Imaginamos que sin contar con aquellos puestos demandados por las propias comisiones.
No obstante las cifras en 2018, son también menores que en las Fallas de antaño. Este año al Ayuntamiento han llegado 150 peticiones habiendo sido rechazadas 6, la inmensa mayoría de peticiones formuladas por las comisiones falleras. Pese a ello, seguiremos pudiendo degustar estos dulces tan típicamente falleros en prácticamente cada barrio de Valencia.