El 'Bosque de Cromosomas' del Museu de les Ciències descubre cómo somos a través de juegos interactivos
La exposición 'Bosque de Cromosomas' del Museu de les Ciències presenta diferentes módulos interactivos en torno a los 23 pares de cromosomas gigantes que representan, a gran escala, el genoma de la especie humana. Cuánta agua forma parte del cuerpo, qué nos permite escuchar, cómo aprendemos, dónde va la sangre cuando sale del corazón o qué es el ingenio son algunas de las preguntas que se plantean para que los visitantes encuentren las respuestas.
En el tótem dedicado al cromosoma 9 los visitantes descubren que algunos aprendizajes solo pueden realizarse mediante intentos de prueba y error: un sencillo y divertido laberinto de espejos pone a prueba su orientación. El gen GRIN1 - presente en el cromosoma 9- codifica una subunidad fundamental de algunos receptores que tienen las neuronas y que parecen esenciales en los procesos de memoria y aprendizaje.
En el cromosoma 13 se ha recreado una típica cabina londinense. Los visitantes acceden al interior y prueban su capacidad auditiva en diferentes frecuencias. Este módulo enseña que la sensibilidad del oído humano varía en función de la frecuencia sonora. Anomalías en la expresión del gen GJB2 ubicado en el cromosoma 13 están implicadas en situaciones que determinan varios tipo de sordera humana.
'Guerra de neuronas'
Otro curioso interactivo que invita al visitante a experimentar por sí mismo y aprender sobre cómo somos es el denominado 'Guerra de neuronas' en el cromosoma 6. Dos visitantes deben sentarse mirándose a los ojos y se colocan sobre la frente unos electrodos; entre ellos hay una regleta con una bolita. El participante que esté más relajado conseguirá desplazar la bolita hasta el contrario y ganará el juego.
El interactivo cuenta con unas pantallas donde se observan las ondas cerebrales de los dos participantes. Las ondas alfa son las dominantes y las delta aparecen en individuos que se encuentran relajados. Y es que el cerebro contiene 100.000 millones de neuronas en permanente actividad pero un electroencefalograma solo detecta la actividad de unos pocos millones de ellas, en la corteza cerebral. También en el brazo largo del cromosoma 6 se encuentra el primer gen IGF2R que se ha relacionado con la inteligencia. También en este cromosoma, dos juegos de ingenio desafían a los visitantes a que demuestren su agudeza mental.
La longitud del intestino delgado, la velocidad con que expulsamos el aire en un estornudo, la interacción entre músculos y huesos a modo de palanca, son otros de los juegos que propone la exposición. Los visitantes comprueban que el intestino mide 6 metros mientras estiran una cuerda (cromosoma 16), se sorprenden con un pequeño 'susto' al saber que estornudamos a 100 kilómetros por hora (cromosoma 5) e intentan batir su récord de salto (cromosoma 1). Y sobre la pregunta de cuánta agua hay en nuestro cuerpo, en el cromosoma 2, un peso muy especial y gráfico les sacará de dudas.