Los cuidadores de BIOPARC Valencia salvan a una cebra recién nacida de morir ahogada
Ayer por la tarde en BIOPARC Valencia muchas personas se sintieron afortunadas al poder asistir a uno de los momentos más impresionantes de la naturaleza, como es el nacimiento de un animal salvaje. Y tan sólo unos minutos después, ese instante se convirtió en unos segundos de angustia cuando el potro recién nacido caía accidentalmente a la ría. La profesional actuación de los cuidadores del parque que rápidamente salvaron a la cría y la entregaron a la preocupada madre desató entonces la emoción y aplausos por el ansiado “final feliz”.
A las 14.45h. la Niña, una de las cebras que habita en la zona de la sabana de BIOPARC, se ponía de parto ante la atónita mirada de los visitantes. Como es habitual, se puso en marcha el protocolo del departamento técnico que, en estos casos, supone observar y confirmar que la vida se abra camino de la forma más natural. Y así discurrió todo, con el “milagro” que implica ver cómo la madre estimula lamiendo y limpiando al potro y cómo estos mamíferos son capaces de ponerse en pie a los pocos minutos. Así, nada hacía presagiar que, tras desprenderse el cordón umbilical y la placenta, el recién nacido se encontraba en grave peligro de morir ahogado al caer en la ría. Ante esta situación, se activó el protocolo de actuación velando por el bienestar del animal y valorando el riesgo e intervención necesaria, por lo que se decidió que dos cuidadores se metieran en la ría ahuyentando a la nerviosa madre que también intentaba entrar en el agua para auxiliar a su recién nacido. En unos segundos lograron coger al potro y dejarlo a salvo, momento en el cual la madre comenzó a lamerlo cuidadosamente para comprobar que estaba bien. Con el “final feliz” los visitantes y el personal del parque respiraron aliviados y mostraron su alegría y emoción con aplausos y felicitaciones.
Tras una noche tranquila, el potro y la hembra se encuentran bien e instintivamente el pequeño sigue a su madre que mantiene la protección y amamanta a demanda, mientras el otro potro que nació en julio y el resto de la manada, no esconden su curiosidad por el recién llegado.
La madre, La Niña, llegó en 2007 del Zoo de Halle (Alemania) y el padre, Zambé, fue trasladado desde Safari de Peaugres (Francia) en 2012.