#BasuraTecnológica: qué es y cómo podemos luchar contra ella
En la actualidad, la tecnología es una parte importante de la vida cotidiana, áreas que van desde la comunicación hasta la medicina se han visto exponencialmente mejoradas por sus avances.
Sin embargo, surge una gran interrogante a raíz de todos los aparatos tecnológicos de los que hacemos uso por cierto tiempo y luego desechamos, ¿Sabes a dónde van a parar los electrodomésticos que ya no usas? Este es el tema que abordaremos en esta ocasión, la pregunta que algunas personas se hacen y que otras simplemente ignoran.
¿Qué es la basura tecnológica?
Muchas personas se preguntan con frecuencia qué es la basura tecnológica y la respuesta es muy sencilla: la basura tecnológica está compuesta por todos aquellos aparatos electrónicos que se desechan, ya sea porque están dañados o para adquirir modelos más nuevos.
Además este tipo de basura se ha convertido en un verdadero problema para el planeta, pues aunque cueste creerlo, son millones de toneladas de estos desechos que se generan anualmente en el mundo y que se han dejado de lado en el mundo del reciclaje.
El porcentaje de estos desechos que son reciclados es sumamente bajo, lo que ocasiona que se acumulen en lugares inadecuados para ello, sin ningún tipo de utilidad.
Entre los desechos tecnológicos más abundantes se encuentran los electrodomésticos, equipos de telecomunicaciones, lámparas LED, televisores o monitores y máquinas de todo tipo.
¿Por qué es dañina la basura tecnológica?
A diferencia de otros agentes contaminantes como el plástico o el vidrio, la basura tecnológica está elaborada con material metálico variado y en algunos casos particulares como las baterías, poseen agentes químicos que se derraman con el tiempo al ser desechados.
Evidentemente, un teléfono móvil en uso no es contaminante o dañino al tacto de quien lo posee, pero cuando es desechado y se convierte en basura tecnológica, la incidencia ambiental lo deteriora.
Cuando esto sucede, se liberan sustancias químicas dañinas para el ambiente y se corre el riesgo de que las partes metálicas sean ingeridas por algún animal o lo dañen físicamente a través de cortes y atascamientos.
Incluso siendo desechada, cuando la basura tecnológica es incinerada produce gases tóxicos que se liberan al medio ambiente, contaminándolo de la misma forma y es por ello que la quema de estos desechos no representa para nada una solución al problema.
¿Dónde termina la basura tecnológica que se desecha?
Aunque sea difícil de creer, la mayor parte de la basura tecnológica termina en el medio ambiente, ya sea por desecharla inconscientemente en lugares inadecuados o hacerlo en basureros donde igualmente se acumulan y dañan.
Estos basureros, por lo general, incineran la basura o la convierten en relleno sanitario, sin saber que la chatarra tecnológica contamina en ambas formas al ambiente y prácticamente no se degrada.
Casi el 80% de la basura tecnológica termina por contaminar países del tercer mundo. Siendo China, África y otras naciones de Latinoamérica las más afectadas por estos agentes contaminantes. Países como el Reino Unido, Suiza y Noruega, son los que encabezan la lista de generadores de basura tecnológica, seguidos de cerca por Estados Unidos y Japón.
El centro de basura tecnológica más grande del mundo se encuentra en China, específicamente en Guiyu, donde miles de personas trabajan arduamente a diario para descomponer los artefactos y obtener de ellos metales valiosos para ser reusados.
Sin embargo, esta labor pone en peligro sus vidas, ya que la contaminación que generan todos estos desechos tecnológicos afecta la salud de las personas que acuden a este vertedero a diario. La situación en esta ciudad es tan grave que el agua está contaminada con altos niveles de plomo, lo que la hace insalubre para el consumo de los seres humanos y animales.
Lo mismo ocurre en Ghana, donde un vertedero similar aloja a personas que trabajan a diario, poniendo en riesgo su salud.
¿Qué se puede hacer para luchar contra la basura tecnológica?
Para reducir la producción de basura tecnológica lo principal es minimizar la compra y consumo de tecnología.
Evidentemente el mundo necesita de la tecnología, pero de nada servirán tantos avances si no hay mundo para habitar, lo ideal es hacer un uso justo y comedido de estos recursos. Por ejemplo, en lugar de tener tres teléfonos móviles, puedes tener solo uno.
El segundo paso sería reutilizar todo lo que sea posible. Recuerda que la basura de unos es el tesoro de otros, por lo tanto puedes donar ciertos artefactos en buen estado a personas que quieran utilizarlos para realizar labores de bricolaje con partes dañadas y de esta manera darles una segunda vida.
Por último, lo ideal es reciclar, para ello es necesario llevar toda esta basura tecnológica a centros especializados que realicen reacondicionamiento de aparatos eléctricos y puedan reciclar este tipo de chatarra. El aporte de todos cuenta para el cambio.