Así nació Patraix, uno de los barrios valencianos más antiguos
Como en otros tantos lugares de la ciudad y de la provincia de València, se han encontrado vestigios de asentamientos romanos en la zona lo que indica que como antiguo lugar de amplias huertas también esta zona del cap i casal era una de las más prolíficas y deseadas. Entre algunos de los tantos vestigios son destacables varias lápidas con inscripciones romanas encontradas en 1872.
Pero el auténtico origen de Patraix lo encontramos como alquería andalusí dónde poco a poco las pequeñas y primitivas casas alrededor de su hoy inexistente huerta empezaron a darle vida a esta zona de la ciudad. De hecho la alquería andalusí aparece incluso en el Llibre de Repartiment pero no como Patraix sino con su nombre de la época, Petraher.
Tras la reconquista y en el momento de repartir València, Jaume I donó Patraix a Guillem, uno de sus escribanos, aunque éste más tarde la donó a una familia, los Escrivá y Fenollar que fueron amos y señores de Patraix hasta bien entrado el siglo XVI. Durante todo este tiempo, Patraix no dejó de crecer anexionándose nuevas construcciones alrededor de la plaza central sin embargo debido a la mala administración que esta familia hizo de las tierras y sus habitantes, la corona decidió confiscar estas propiedades en 1567 y venderlas a unos nuevos administradores los Marqueses de Elche en 1592.
Los dueños de Patraix
Pero el problema en el mantenimiento de Patraix continuó en el siglo venidero y volvió a cambiar de dueño. En 1769 la compró el primer marqués de Cruilles, cuyos descendientes portaron el título de barones de Patraix levantando incluso una casa señorial en el mismo poblado.
De hecho según deliciasdechina.com, los últimos descendientes de estos barones que se conocen son Vicente Salvador y Montserrat (1825-1895), que fue historiador y senador del reino y que también ostentó el título de Marqués de Cruilles, y los de Maria Manuela Monserrat y Ester, marquesa de Cruilles y Baronesa de Patraix, cuyos descendientes también heredaron los títulos nobiliarios y la propiedad del palacio señorial.
Todo cambio para Patraix con el reinado de Carlos III que lo que hizo fue dividir València en cuatro quarters regidos por alcaldes propios siendo Patraix uno de ellos. Los libros topográficos de la época decían que Patraix tenía por aquel entonces “61 casas, cárcel pequeña, 2 antiguos palacios casi arruinados; escuela de niños a la que concurren 30 [...]; iglesia parroquial dedicada a San Nicolás de Bari, aneja de la de los Stos. Juanes de la ciudad de Valencia. Población: 100 vecinos, 476 almas”
El nuevo marco legal y las transformaciones socioeconómicas que se estaban gestando en la ciudad de Valencia desde la segunda mitad de la centuria, invirtieron la tendencia Con el Real Decreto de 21 de octubre de 1866, por el que se pretendían suprimir los municipios con una población inferior a los 1.000 habitantes, el derribo de las murallas en 1865, los planes de ensanche de 1864 y 1876 efectuadas por la burguesía y los problemas económicos de la época empujaron a Patraix a anexionarse a la ciudad de València en 1870 ayudando a la expansión de esta.
Hoy, casi 140 años después, Patraix es uno de los barrios valencianos más reconocidos.