¡Los cuadros me hacen vibrar!
El año lo quiero comenzar entrevistando a un joven pintor y escultor valenciano que en su momento ninguna galería de arte valenciana ayudó y él decidió exponer en una nave industrial en el polígono de Vara de Quart; varios años han pasado de “eso” y ahora, aclamado por sus exposiciones en Nueva York, arrasa en el mundo del arte. Su nombre: Vicente Marzal, su galería en Valencia: Galería Cuatro.
C.S. – Tuviste las agallas de dejarlo todo e irte a NY, solo, sin hablar inglés y con un implante coclear para poder escuchar. Buen tema para una novela…
V.M. – De pequeño era bastante tímido, era sordo y mi secreto estaba guardado. A los 18 años estudié bachiller modalidad Bellas Artes en la Escuela de Artesanos, ya sabía lo que quería en mi vida, pero me decía, soy sordo, pero no es problema, sí que puedo hacer lo que me proponga. Tuve buenas notas pero no quería estudiar en la universidad, tenía problemas porque no conocía ciertas palabras, no las escuchaba y pensé en aprender solo y decidí continuar en Florencia.
C.S. – Creo que fue tu primer intento para ver cómo te enfrentabas tú solo con el mundo y buscar una alternativa a tu formación.
V.M. – Mis padres me apoyaron y me dijeron: no es problema, lo que necesitas es que seas feliz. Ellos tenían miedo pero mi sueño era y es la pintura y me dije, voy a luchar. ¡Estoy seguro! Mi problema es que (risas) no sabía italiano, es difícil pero todo es posible. Un artista tiene que estudiar, leer mucho a otros artistas. En Florencia estudié seis meses pintura, escultura, etc. quería aprender arte, pero tengo que reconocer que estuve nervioso, pero quería ser yo, cada uno es diferente. El director me indicó que tenía clarísimo los dibujos, desde pequeño pinté mucho y en enero del 2011 volví a España.
C.S. – Te dedicaste a la fotografía...
V.M. – Quería aprender las formas, los colores, la luz a través de la fotografía. Pero mi fecha fue el 21 de mayo 2015. Busqué exponer en muchas galerías de arte y me dijeron que no, unas me dijeron que no tenía currículum, otras por joven…
C.S. – Aunque te pusieran tantos impedimentos, te agradezco que lo que estás comentando por primera vez con tanto detalle pueda servir a otros pintores a dar el gran salto. Enhorabuena por todo ello.
V.M. – No tiene nada que ver la edad, que seas joven. Tienes que tener clarísimo las cosas. Les pregunté a mis padres ¿puedo alquilar una nave en el polígono de Vara de Quart? Me preguntaron el por qué y mi respuesta fue, porque sí, estoy seguro. En un mes me visitaron casi mil personas. Vino un representante muy conocido, fue increíble. Mis padres me preguntaron si estaba orgulloso. Estoy feliz, estoy más tranquilo, ahora puedo irme de España, les contesté.
C.S. – El arte sí que es un lenguaje universal, tienes la prueba que actualmente no solo estás considerado en NY, sino que te piden cuadros de todas las partes del mundo.
V.M. – Me fui a NY con el implante coclear y me acuerdo que la gente me preguntaba: ¿esto qué es? ¿un mp3, mp4 o sirve para escuchar música? Pero me fui sin contactos, quería conocer a la gente, me fui como un turista el 25 de agosto de 2016. Hay mucho español pero Sofía me ha ayudado muchísimo y me preguntó: ¿por qué no pintas un cuadro? Y me dijo: hazlo. Y le dije que no porque no conocía a nadie y solo me quedaba un mes para volver a España.
C.S. – Al final le hiciste caso a Sofia (risas) tres exposiciones en NY en un año...
V.M. – Hay muchísimos artistas, pero lo intenté. Me acuerdo de noviembre del 2017, inauguré exposición en la prestigiosa galería Agora Gallery en el barrio de Chelsea, Nueva York. ¡He conseguido exponer en Manhattan!
C.S. – ¿Cómo se pasa de la nada a que te tengan consideración gente muy famosa?
V.M. – Son por las obras, por un sentimiento, es como la gente, ven las obras; la gente lo ve como lo siente, es muy difícil explicarlo. Tengo que aprender más. Mi marca es la “cebra”.
C.S. – ¿Cómo sientes el color blanco y negro del paso de cebra?
V.M. – Soy sordo de nacimiento pero en el hospital la Fe me operaron y fue muy fuerte la experiencia. En la parte izquierda de mi oído está el blanco, silencio, en la derecha negro, ruido, juntos se unen en una célula.
C.S. – Pero el color está presente en tus obras…
V.M. – A cada persona le gusta un color, rojo, azul, a uno le gusta lo clásico, a otro el pop art y me dije, tengo que pensar en todos. Si a una persona le gusta el rojo y a la otra no, este es el problema.
C.S. – Quieres decirme que con tu propio sello varias el color, las formas, etc.
V.M. – A veces la cebra en formato pequeño, es mi marca y saben que la obra es de Vicente Marzal.
C.S. – También aparece la rana ¿qué significa?
V.M. – La rana es por el implante, es como una batería. Por ejemplo, cuando un móvil si la batería es el 0 % no está la rana, si 100 % la rana está dentro, es cuando escucho.
C.S. – Es decir que la rana está cuando hay una conexión del cuadro contigo y cuando la rana está 100%, trabajando, es cuando escuchas y creas.
V.M. – Yo soy una máquina con un aparato, quiero y siento el impulso de escuchar y la rana viene, si tengo poca batería la rana se marcha.
C.S. – Es el paso tuyo de una maquina a sentirte humano.
V.M. – Obviamente. En el cuadro cuando hay la explosión, la rana se siente asustada, explota la chispa.
C.S. – Y la chispa es la creatividad de tus obras. ¿El impacto del sonido es el antes y el después en tu camino como artista?
V.M. – Antes estaba muy triste.
C.S. – Tenías un vacio…
V.M. – Más que un vacio era como una playa en la que no veía nada, ahora cuando escucho me hace feliz porque no me esperaba millones de diferentes sonidos papel, agua, viento, fuego, trompeta. Me parece increíble por eso ahora las obras, los cuadros, me hacen sentir, vibrar.
C.S. – Mucha gente te sigue y has estado trabajando con…
V.M. – Trabajé durante un tiempo con el pintor español e internacional Domingo Zapata y coincidí en una cena con Adrien Brody que también es pintor, es art pop y conozco a mucha gente muy conocida.
C.S. – ¿Qué contraste has vivido en NY?
V.M. – Es otro mundo, tienes mucha oferta cultural, es muy diferente. Tú has estado también en Los Ángeles, etc y has notado que es un ambiente muy cultural, muy abierto.
C.S. – Creo que cuando te consideran un artista te sientes, la palabra, sería integrado. ¿Quieres que se apoyen más a los artistas en Valencia?
V.M. – Sí
C.S. – ¿Futuro próximo?
V.M. – En enero Alemania, Bélgica, otro proyecto muy interesante que se está gestando, más adelante EEUU, atender a todas las obras que me piden por redes sociales y septiembre otra vez en Galería Cuatro.
C.S. – ¿Vicente en qué has cambiado especialmente?
V.M. – Soy más valiente y más fuerte. En eso he cambiado especialmente.
Entrevista realizada por Carmela Sánchez
Fotografías realizadas por J. Félix Gimeno
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