A los valencianos nos falta Vitamina D
Conforme envejecemos perdemos la capacidad para generar esta sustancia vital para nuestro que además posee efectos antienvejecimiento. Según un estudio a 7 de cada 10 europeos, continente con deficiencias de luz solar, necesitarían tomar suplementos. Incluso países del Mediterráneo como España también están afectados por este problema de deficiencia vitamínica.
Bien sea por el clima o por la alimentación, la Vitamina D brilla por su ausencia en Europa donde los niveles en sangre están reducidos en el 50%-75% de la población. Según los especialistas consultados por la revista Maturitas en un reciente estudio, este es un problema común que afecta a gran parte de la población europea, incluso a aquellos que viven en regiones soleadas como España o Italia.
Un grupo de expertos de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia, liderado por Faustino R. Pérez-López, investigador de la Universidad de Zaragoza, ha elaborado una declaración sobre suplemento de vitamina D y salud de la mujer postmenopáusica. El texto lo han firmado 11 expertos de instituciones internacionales como el Hospital John Radcliffe de Oxford (Inglaterra).
Los suplementos de vitamina D, según estos expertos, producen mejoras en la densidad mineral de los huesos y en la función neuromuscular y reducen el riesgo de fractura. Según se recoge en el artículo mencionado, los especialistas recomiendan que desde la OMS se estipulen una serie de normas o recomendaciones sobre enriquecimiento de alimentos con vitamina D. Según los investigadores , “un estilo de vida sano debe considerar la exposición solar durante unos 15 minutos, de tres a cuatro veces por semana, cuando las condiciones climáticas lo permitan, dado que el 90% de la vitamina D se sintetiza a través de la acción del sol sobre la piel”
Pero un gran número de mujeres no pueden obtener las cantidades necesarias de vitamina mediante la exposición solar o la alimentación. Para compensar esta deficiencia, se recomienda el consumo diario de 600 UI (unidades internacionales) de vitamina D hasta los 70 años, y a partir de esa edad 800 UI/día.
En el 2007 ya se descubrió que la vitamina D parece cumplir también funciones antienvejecimiento: las personas con niveles elevados de esta vitamina poseen telómeros más largos que las personas con menor cantidad de la misma a la misma edad. La longitud de los telómeros se asocia al estado de envejecimiento real, cuanto más largos se mantienen los telómeros más joven biológicamente se mantiene el organismo. De modo que se sugiere consumir una dieta con dosis suficientes de vitamina D. En cuanto a la exposición al sol, aunque es cierto que esta produce más síntesis de vitamina D, los perjuicios que ocasiona no son compensados por sus beneficios y las autoridades sanitarias recomiendan así hacer un uso moderado de éste.
Los problemas que provoca la falta de Vitamina D
No tener suficiente Vitamina D puede acarrear serios problemas de salud para el organismo. Enfermedades como la osteoporosis, caracterizada por fragilidad de los huesos- o la osteomalacia -una enfermedad que debilita los huesos en adultos y que es similar al raquitismo- pueden hacer acto de presencia. Además la falta de este tipo de vitamina puede estar ligada a enfermedades crónicas como el cáncer, dolor crónico, debilidad, fatiga crónica, enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la diabetes tipo 1, la elevación de la presión arterial, enfermedades mentales (depresión, desórdenes afectivos estacionales y posiblemente con la esquizofrenia), enfermedades del corazón, artritis reumatoide, psoriasis, tuberculosis y enfermedad inflamatoria del intestino.
Al cumplir los 50
Las personas mayores de 50 años son las que tienen mayor riesgo de desarrollar una deficiencia a la vitamina D. La habilidad de la piel de convertir la vitamina D a su forma activa, decrece con la edad. Los riñones, que ayudan a convertir la vitamina D a su forma activa, a veces no trabajan igual de bien cuando la gente tiene más edad. Por lo tanto, algunas personas mayores pueden necesitar vitamina D en suplementos.
Los requerimientos de Vitamina D, se incrementan con la edad, mientras que la habilidad para convertir dehidrocolesterol a provitamina D3 disminuye. Adicional a esto, la habilidad renal para convertir calcidiol en calcitriol también disminuye con la edad, lo que indica la necesidad de incrementar la suplementación en ancianos.
Por otro lado, la Asociación Americana de Pediatría, aconseja la suplementación con 200 UI/día de vitamina D para recién nacidos. La Sociedad Pediátrica Canadiense recomienda que mujeres embarazadas o lactantes tomen 2000 UI/día, y que todos los bebés alimentados exclusivamente con lactancia materna, sean suplementados con 400 UI/día.
¿Qué comer?
Los alimentos enriquecidos son la fuente dietética mayor de vitamina D. Con anterioridad a la fortificación de productos lácteos en los años 30, el raquitismo era un problema mayor de salud pública en los EE. UU, lo que hizo que la leche fuera acompañado con 10 microg. (400 UI) de vitamina D por litro de leche. Y es que una taza de leche enriquecida con vitamina D proporciona una cuarta parte de las necesidades diarias de esta vitamina para los adultos. Aunque la leche está fortificada con vitamina D, los productos lácteos como el queso, yogur y helados no están enriquecidos con vitamina D. Sólo unos pocos productos contienen de forma natural cantidades significativas de vitamina D, incluyendo los aceites de pescado, (aceite de hígado de bacalao), los pescados grasos (como el arenque, salmón, sardinas y atún), el hígado de pescado y la yema de los huevos.
Los cereales de desayuno enriquecidos (3/4 taza) contienen de 1-2,5 microgramos por ración y el jugo de soja ó vegetal, enriquecida (1 taza) contiene de 1 a 2,55. Los hongos o setas aportan cerca de 2700 UI por ración (aprox. 3 onzas o ½ taza) de vitamina D2, si fueron expuestos 5 minutos a rayos UVB antes de ser cosechados, es ésta es una de las pocas fuentes naturales de vitamina D para los vegetarianos.