Así era el primer teléfono móvil de la historia
No solo sirve para poder comunicarnos con personas situadas en cualquier parte del mundo, el teléfono móvil también nos ayuda desde él a acceder a internet, enviar y recibir mensajes instantáneos, conversaciones con imagen y audio e incluso mejorar nuestro día a día y nuestro trabajo gracias a aplicaciones, algunas, vitales para el funcionamiento diario de una empresa. El teléfono móvil se ha convertido en un accesorio imprescindible en nuestro bolsillo y casi o tan importante como las propias llaves de casa.
El primer teléfono móvil, vendido en EEUU, costaba 3.995 dólares
Sin embargo, esto no siempre fue así. En los años 80, nadie utilizaba el teléfono móvil, o al menos no hasta finales de la década. Aún no se había inventado. Quien lo hizo, tuvo en sus manos el que se considera uno de los inventos más importantes de los últimos siglos. El teléfono móvil nacía el 6 de marzo de 1983 y superaba la tradicional concepción de teléfono con cables para apostar por un dispositivo con el que hablar allá donde se quisiera y hubiera cobertura. Y es que, por aquel entonces en pocos sitios había accesibilidad a una red de telefonía móvil.
Desde 1983 hasta la actualidad, el teléfono móvil ha evolucionado sobremanera y paralelamente a los avances tecnológicos, los mayores en la historia de la humanidad. El citado 6 de marzo se estrenaba en el mercado un nuevo teléfono sin cables, el Motorola Dyna TAC 8000X, un modelo que pesaba la friolera de 790 gramos con unas medidas de 33 X 4,45 X 8,9 cm.
Características iniciales
¿Cuáles eran las características de este Motorola Dyna TAC 8000X? abreviatura que hacía referencia a Dynamic Adaptive Total Area Coverage, en alusión a la cobertura del teléfono en cualquier área, a su dinamismo y su adaptabilidad.
Aparte de su exagerado peso y sus grandes medidas, tan solo permitía hablar un máximo de 30 minutos seguidos, la batería duraba 8 horas, necesitaba una carga de 10 horas para poder estar en funcionamiento y no contemplaba el envío de SMS -funcionalidad que no llegaría hasta la segunda generación de teléfonos móviles-. Para su desarrollo, Motorola invirtió hasta 15 años y 100 millones de dólares, una cifra astronómica para los años 70. El primer teléfono móvil, vendido en EEUU, costaba 3.995 dólares, alrededor de 3.000 euros.
La primera llamada con teléfono móvil de la historia fue una llamada de pruebas y se realizó una década antes, en plena fase de desarrollo de este proyecto. Fue realizada en 1973 por Martin Cooper, director de Motorola, que decidió llamar desde una calle de Nueva York a Joel Engel, director de los Laboratorios Bell, su principal competidor para darle cuenta de la hazaña conseguida. Según testigos sus palabras fueron “Joel, soy Marty. Te estoy llamando desde un teléfono móvil, un terminal portátil real”. Cooper y Engel, como responsables de los programas de desarrollo de telefonía móvil en sus respectivas empresas, llevaban tiempo compitiendo por ver quién sería el primero en crear un prototipo funcional que pudiera emular las prestaciones de los terminales fijos pero que además tuviera la ventaja de ser portátil.
Paradójicamente fue D.H. Ring, también de los Laboratorios Bell quien en 1943 ya estableció las bases de este proyecto con la primera descripción de un sistema celular, germen de la telefonía móvil, pero que no se pondría en práctica hasta varias décadas después. Por su parte, Ameritech Mobile Communications, LLC se convirtió en la primera empresa en los EE.UU. en proporcionar servicio de telefonía móvil al público general.
El conjunto de innovaciones que introdujo convirtió al DynaTAC 8000X en un objeto de culto, hasta el punto de que a pesar de su desorbitado precio había miles de personas en todo el mundo en lista de espera para recibir una de las preciadas unidades fabricadas. A este DynaTAC 8000X le siguieron una serie de modelos que Motorola fue lanzando en los siguientes años aprovechando el éxito cosechado como el DynaTAC 8000s, DynaTAC 8500x, America series, International 3200/3300 o el Ultra Classic/II