Lo que desconocías sobre el origen del barrio de Campanar
Como pasó con otros barrios de Valencia, véase Patraix, La Torre, Ruzafa o Benimaclet, también Campanar fue un municipio independiente de la ciudad, en su caso solo de 1836 hasta 1897. Sin embargo la necesidad de crecimiento de Valencia y las propias necesidades de Campanar como un núcleo urbano al alza hicieron que se incorporara de nuevo, esta vez como barrio, al cap i casal.
Pero la historia de Campanar es más antigua de lo que parece, de hecho nos tenemos que remontar a plena época medieval para asistir a su nacimiento, en concreto a 1242. Y es que en su origen Campanar estaba situado en un gran espacio repleto de huerta donde se habían concentrado un pequeño número de alquerías musulmanas.
Con la conquista de Valencia por el rey Jaume I y según el Llibre del Repartiment, este barrio de la ciudad fue entregado a Gaspar Despallargues. Eclesiásticamente perteneció hasta 1507 a la iglesia valenciana de Santa Catalina Mártir, erigiéndose este año en parroquia la capilla de Nuestra Señora de la Misericordia.1 Sin embargo en 1596 se encontró una imagen de la Virgen con lo que dicha parroquia pasó a denominarse de la Virgen de Campanar.
Sin embargo sobre su nombre hay varias teorías. Algunos historiadores hablan que procede el término “campamento” debido a su ubicación y otros que procede de la expresión “anar al camp”, ya que su campanario no fue erigido hasta finales del siglo XVI por lo que el nombre de Campanar sería más “moderno” que el propio origen del barrio.
Campanar a partir del siglo XVI
La iglesia de Campanar, eje del núcleo antiguo del barrio, marcó un punto y aparte en la construcción de este como tal gracias a unos terrenos cedidos por Pedro Raimundo Dalmao.
En el siglo XVII, el señorío de Campanar pasó ya a formar parte del Patrimonio Real sujeto a la jurisdicción civil de la ciudad de Valencia, siendo uno de los arrabales (antiguos barrios) de la ciudad.
Campanar fue una de las zonas de Valencia más combativas durante la Guerra de la Independencia del siglo XIX, donde gran parte de sus vecinos defendieron el fervor patriótico en contra de las invasiones francesas.
Sin embargo, y pese a su crecimiento, éste no dejaba de ser lento en comparación con otras zonas de Valencia pero a partir de 1850 Campanar vivó un aumento sin precedentes en su número de habitantes que dura hoy hasta nuestros días con la continuo construcción de nuevos edificios.
Y una última curiosidad, en sus 61 años como pueblo llegó a tener hasta 42 alcaldes lo que demostró la fragilidad de Campanar como pueblo que acabaría incorporándose de nuevo a la ciudad de Valencia.