El teatro Trianon Palace de Valencia, donde hoy está el Pans & Company del Paseo Ruzafa
Pasear por el Paseo de Ruzafa es poder optar a un sinfín de restaurantes, tiendas, locales de comida rápida, hoteles, edificios de oficinas (y también de alguna que otra vivienda particular), de los enormes cines Lys o la tienda de Movistar que hace justo esquina con la Plaza del Ayuntamiento.
Esta es una de las calles que más ha cambiado en Valencia con el paso de los años. Hace no muchas décadas estas calles agrupadas en un sitio privilegiado de la ciudad, cerca de la calle Colón, la Plaza de Toros, el Ayuntamiento y el edificio de Correos, disfrutaban de una serie de edificios que hoy han desaparecido, al menos tal y como los conocíamos.
Si el Teatro Rialto se “conserva” como un edificio que alberga una escuela de formación y un restaurante, no corrió la misma suerte el Teatro Trianon Palace. Antiguamente la calle Paseo de Ruzafa se llamaba Pi y Maragall. Pues bien en Pi y Maragall esquina con la que hoy es la calle Martinez Cubells donde en la actualidad vemos un restaurante de la franquicia Pans & Company, otro de TGB y los cines Lys se encontraba este teatro de gran belleza.
Fue un proyecto realizado por el prestigioso arquitecto Javier Goerlich, llamaba la atención su estilo modernista y fue considerada incluso una de las creaciones más importantes de la Valencia de hace un siglo. La decoración interior corrió a cargo de José Benlliure hijo y se construyó sobre el solar del antiguo convento de Santa Clara de las religiosas capuchinas de clausura, abandonado la desamortización de Mendizábal de 1835, un enorme solar que ocupaba 1700 metros cuadrados.
El Teatro Trianon Palace se construyó en apenas 8 meses estrenándose en diciembre de 1914, todo un hito de la época y dada sus grandes dimensiones. Al principio se erigió como circo y sala de variedades pero en 1916 el Maestro Serrano reformó la sala y lo llamó Teatro Lírico donde estrenaría sus zarzuelas. En él cabían nada más ni nada menos que más de 1500 personas. Sin embargo sus problemas financieros hicieron que tan solo 5 años más tarde se convirtiera en cine. Para cerrar posteriormente en 1948.
Por aquella época no existían las leyes actuales y el gran edificio fue derribado sin contemplación para construir un inmueble y aprovechar todo el volumen de su parcela. Hoy si paseamos por esa calle podemos imaginar como en vez de esos restaurantes y ese cine que hoy vemos hubo un teatro de gran belleza que apenas duró 3 décadas en pie. Una pena.