Mahuella y Tauladella, dos pedanías valencianas en medio de pueblos de l´Horta Nord
Se trata de dos “pedanías” de la ciudad de Valencia enclavadas en mitad de un conglomerado de municipios de la Huerta Norte y con evidente carácter agrario. Y en ellas apenas viven unas 60 personas. Zonas eminentemente tranquilas y para las que parece se ha detenido el tiempo, con algunos problemas de comunicación y perfectos lugares para vivir como espacios dormitorios de la propia ciudad de Valencia.
Joan Ribó es también el alcalde de estas pedanías del norte de Valencia, abrazadas por otros municipios colindantes como Albuixech, Masalfasar, Museros, Albalat dels Sorells o Massamagrell. En el caso de Mahuella, esta pedanía se levanta sobre una plaza rodeada de arces donde podemos ver una plaza dedicada a San Benito y la alcaldía pedanía. No hay edificios de nueva construcción conservando el típico aire de pueblo de la huerta valenciana. La población tiene su origen en una alquería musulmana que podía provenir del árabe nawwela (cabaña). Mahuella se donó en 1238 a Arnaldo de Vernet, tal como se indica en el Llibre del Repartiment.
En 1450 pasó a ser propiedad del convento de Porta Coeli y en el siglo XVII esta pedanía apenas estaba compuesta por tres casas. Desde siempre la agricultura, destacando los frutales y la morera, para abastecer la industria sedera de Valencia. Ya en 1891 se contabilizan 12 casas y 16 barracas y pasó a ser una pedanía de la ciudad de Valencia. El agua potable desde Valencia no llegó hasta el 1985. Menos gente vive aún en Tauladella. Su nombre proviene del valenciano teula (teja). Contaba con 5 casas, 19 barracas, y una ermita.
También cerca de ellas encontramos Rafalell-Vistabella que está prácticamente despoblado, a excepción de algunas masías y alquerías. Además es el único núcleo estos poblats del nord con frente marino, unos 800 m de playa y, cómo no, se encuentra rodeado de huerta.
La despoblación ha sido especialmente cruenta con estas pedanías pasando de tener más de 400 vecinos a inicios del siglo XX a bajar a la mitad en la década de los 70 e ir perdiendo paulatinamente vecinos hasta los exiguos 60 y poco, actuales.