El atardecer más bonito del mundo se disfruta en esta playa
Desde lo alto de un rascacielos en Manhattan, desde una cala de Ibiza, desde la bella Florencia, la enigmática India o la tranquilidad de Santorini. Muchos son los lugares en el planeta desde donde disfrutar de auténticas y bellas puestas de sol. Lugares únicos y otros muchos desconocidos que ofrecen al visitante momentos para recordar toda la vida. Pero si hay un lugar en el mundo donde los atardeceres se llenan de magia esa es la playa de Ipanema en Brasil, al lado de la famosa Copacabana.
Sí, en efecto, el atardecer más bonito del mundo se disfruta en Ipanema. Solo hay que comprobar como de tanto en tanto en su misma playa, los bañistas aplauden la puesta de sol en el horizonte y entre las montañas que la rodean en uno de sus lados. La bravura de sus olas ha consolidado a este lugar como uno de los preferidos por los surfistas de todo el mundo y, al llegar la noche, las olas adormecen para dar pie al atardecer más bonito del mundo, el de Ipanema.
Ipanema tiene poco más de un siglo de vida, no sus playas milenarias, si no su barrio. Fundado en 1894 es uno de los más conocidos y lujosos de Rio de Janeiro. Un lugar de múltiples zonas de ocio, restaurantes y lujosas boutiques donde destaca la famosa avenida Vieira Souto, la considerada como la calle con los apartamentos más caros de todo el subcontinente latinoamericano. Y acercándonos a la arena, dos kilómetros de eternas playas doradas con un agua azul prácticamente los 365 días del año, lo que le ha convertido en un lugar turístico que no descansa nunca y donde la comunidad gay es de las más numerosas de todo el país.
No solo el atardecer más bonito del mundo se disfruta en Ipanema. Desde su orilla, se pueden vislumbrar las islas Palmas y Cagarras, famosas para la práctica del buceo, y las no menos espectaculares y poco transitadas las islas Comprida, Rasa y Redonda a las que llegar gracias al alquiler de barcos. Toda una aventura donde disfrutar de múltiples opciones y dejarse codear con la gente más guapa y la jet set de Rio de Janeiro.