10 razones por las que disfrutar de los Jardines de Viveros en verano
Llegó, por fin, el verano y con tantísimas zonas verdes como tiene Valencia, nada mejor que salir a la calle y disfrutarlas. Una de las más concurridas durante esta época del año son los Jardines de Viveros. También conocidos como Jardines del Real porque en él se encontraba el Palacio Real, uno de los tantos tesoros arquitectónicos desgraciadamente desaparecidos en la ciudad de Valencia.
La historia de los Jardines de Viveros
Aunque no se habilitaron como de uso público tal y como los conocemos ahora, hasta principios de 1900, su presencia en la ciudad es antiquísima. Incluso las crónicas locales hablan de su uso alrededor de 1560 ya como viveros cuando Felipe II ordenó plantar en él naranjos y limoneros para embellecer a posteriori los jardines de su palacio de Aranjuez.
Sin embargo, estos Jardines tienen su pasado mucho más atrás. Concretamente su origen en los huertos asociados a la almunia mandado construir por los reyes de la taifa de Valencia. A principios de 1800 se plantaron en él diferentes especies vegetales ornamentales por iniciativa de Francisco Javier Elio, capitán general de Valencia. Tras ello en los años posteriores fueron otras áreas del parque las que fueron embellecidas hasta que el 1869 el Patrimonio Real cedió los jardines a la Diputación Provincial de Valencia y ésta a su vez los cedió en 1903 al Ayuntamiento de la ciudad para su explotación como vivero municipal. Ya a lo largo del siglo XX comenzó a acondicionarse la zona para su uso público como jardín con la plantación de las principales especies presentes en la actualidad.
10 motivos por los que ir a Viveros en verano
1. Es uno de los espacios naturales más grandes de Valencia, ideal para pasar una jornada entre amigos, con tu pareja o en familia eso sí siempre respetando sus jardines y zonas naturales.
2. Porque en él tienes diferentes opciones para sentarte a tomar algo en un espacio natural y sin tráfico.
3. Es ideal para la gente que tiene animales, ya que éstos disponen de una gran área para correr y jugar junto a otros animales.
4. ¿Te gusta la fotografía? ¿te encanta contar lo que haces en redes sociales? Este marco natural envidiable es el mejor escenario.
5. Puedes aprovechar y dar una completa vuelta por sus aledaños, por el cauce del Río Turia o visitar el Museo San Pio V y su gran colección de pinturas y dibujos que datan del siglo XVI y XVII.
6. También puedes contemplar las ruinas que aún quedan del desaparecido Teatro Real.
7. En su interior, puedes visitar el Museo de Ciencias Naturales de Valencia con una decena de salas diferentes. Destaca su amplia colección de fósiles.
8. Los Jardines de Viveros son una excelente ubicación donde hacer deporte, sobre todo ejercicios de estiramiento, fitness y yoga.
9. Al contrario que pasa con otras zonas de los Jardines del Turia, en los Viveros hay partes más tranquilas con los que relajarte y disfrutar del más absoluto silencio.
10. Y para los más pequeños (y no tan pequeños) también se celebran diferentes actividades de ocio así como un entretenido tren turístico para completar una jornada divertida en familia.