¿Quién era el Conde de Trenor?
En primer lugar cabe destacar que, tal y como indica la sílaba tónica, se pronuncia TREnor y no TreNOR, ya que se trata de un apellido de origen irlandés, los Trenor. Éstos se establecieron en una ciudad que nada tiene que ver con la actual, en la València de 1800 con sus murallas y sin la mayoría de plazas, calles, avenidas y edificios actuales.
Los Trenor era una rica familia relacionada con el comercio y la industria de actividades como la fabricación de cervezas y que acabaron emparentando con nobles linajes valencianos de la época. Enamorados de Valencia decidieron quedarse a vivir aquí y prosperar en la capital del Turia. En concreto, la rama española de los Trenor provenía de una pequeña nobleza terrateniente de Irlanda cuyo primer miembro fue John Trénor, fallecido en 1726.
Los Trenor -actualmente se tiene constancia de que suman unos ochocientos descendientes de esta familia en España establecidos en Valencia, principalmente, así como en otras regiones como Asturias, Madrid y Barcelona – tuvieron como primer representante en Valencia a Thomas Trenor Keating. Ést emprendió diversos negocios, principalmente de importación y exportación, por ejemplo de exportación de pasas, también fundaría la sociedad Henrique O'Shea, Trenor y Compañía y la Banca Trenor.
Thomas Trenor Keating compró en 1842 la Real Fábrica de Sedas de Vinalesa. También entró en el sector de los seguros como su vinculación a La Unión y el Fénix Español, y en el de los ferrocarriles. Además fue un diplomático de prestigio en la ciudad, llegando a ser cónsul de Estados Unidos en Valencia y viceconsulado de Dinamarca.
Su residencia en Valencia se encontraba en el palacio que conocemos como Barones de Alacuás, en el número 9 de la calle Trinquete de Caballeros, que adquirió mediante subasta en 1845. Pero con el transcurso de los años, los Trenor acumularon importantes propiedades como el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba o el bosque de la Vallesa, en Paterna. De hecho, en la actualidad el monte la Vallesa, aún es propiedad de la familia y constituye una importante área forestal de gran valor ecológico dentro del área metropolitana de Valencia. Pero ahí no acaba la cosa, también era de su propiedad el Hort de Trénor en Torrente y el palacio de Cervellón, en Anna, entre otras muchas propiedades repartidas por toda la provincia.
Según la Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, la actividad empresarial de los Trenor “contribuyó de una manera decisiva al desarrollo industrial y agrícola del País Valenciano”.