La Tomatina se consolida como una de las fiestas más importantes de la provincia de València en agosto
Agosto es mes de celebraciones en numerosas poblaciones de València. Las fiestas mayores, patronales y populares, llenan las calles de alegría, música, tradición, pólvora, actividades y todo tipo de celebraciones que invitan a participar tanto a vecinos como visitantes. Una ocasión perfecta para conocer los encantos, gastronomía y el patrimonio de cada una de ellas.
Desde siempre, el carácter festivo del pueblo valenciano ha estado presente en numerosas facetas diarias, expresándose a través de tradiciones con carácter propio, la música, la gastronomía y el fuego, presente este último en casi todas las celebraciones.
De estas fiestas destacan algunas de ellas que por su arraigo, espectacularidad y por su interés patrimonial y cultural-festivo, son especiales y únicas.
La Tomatina de Buñol este año se celebra el miércoles 30 de agosto. Ubicada en la localidad de Buñol, es de sobra “batalla de tomates”, donde a pesar de tan espectacular batalla pacífica, la Tomatina no es solo lanzarse tomates a diestro y siniestro. La fiesta, para muchos, es un día de convivencia y de experiencias para todos aquellos que la visitan, un día de “germanor”, donde la música, la gastronomía, la fiesta y las actividades, hacen de un día especial para todo aquel que acuda.
La Tomatina de Buñol fue declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional y tiene su origen en los hechos ocurridos el último miércoles de agosto del año 1945, cuando unos jóvenes pasaban el rato en la Plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta.
Los chicos decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva de un desfile con músicos, gigantes y cabezudos. El ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante que, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal. Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia.
Podéis comprar entradas para el acceso individual a la Tomatina en la web oficial o un pack con el acceso, paella y sangría, transporte y dos noches de hotel en un albergue rural cercano para disfrutar de la experiencia al completo.