EL AUTOR Estreno 17N La dignidad de la pasión del aspirante a hacer ¡Una joyita de Martín Cuenca!
Es la primera vez en mucho tiempo que no he podido averiguar cómo termina “EL AUTOR”, intriga, suspense e ironía asegurada. Reitero, si te gusta el suspense con toques de comicidad, sin ser una comedia, y si sabes disfrutar de los pequeños detalles, te aconsejo “El Autor”. Con Javier Gutiérrez que se “sale” de ese temperamento que tiene, con Antonio de La Torre que lo borda, con una maravillosa Adelfa Calvo, con María León que nos sorprende en un registro distinto y con un casting de actores estupendos, Manuel Martín Cuenca, director y coguionista junto a Alejandro Hernández nos enseñan a saborear esos matices tan sutiles del suspense embarcado en el vivir diario de un aspirante a hacer la obra de su vida. ¡Disfrutadla!
C.S. – Ser el primer español en ganar el premio crítica internacional FIPRESCI for SPECIAL Presentations en Toronto International Film Festival (TIFF) ¡Es un honor!
M.C. – He estado tres veces en el Festival de Toronto, uno en la sección Discovery, es como para las nuevas voces y la segunda vez en SPECIAL Presentations que es donde hemos ganado esta vez.
C.S. – Solo unas 60 páginas tiene la novela de Javier Cercas “El Móvil”, al leerla ¿Qué te sedujo para querer plasmarla en una película?
M.C. – La leí de un tirón pero me pareció que había una historia muy irónica sobre lo que nos dedicamos hacer, no solo los escritores, porque también me sentí identificado como cineasta.
C.S. – Ya el propio título, el autor, es una ironía.
M.C. – Sí, porque ya dices el autor ¿De qué? Y esa cosa como decir que nos autodenominamos autores. La novela contenía una mirada muy irónica precisamente porque era la historia de un tipo que pretende escribir una gran obra trascendente de literatura, no cualquier obra y además no tiene imaginación. Es un mediocre, no consigue hacerlo y empieza a manipular la realidad para conseguir sus objetivos, es lo que está dispuesto a llegar a hacer para poder ser un autor. Esa ironía, esa posibilidad que vi en la novela que ya estaba allí y creo que la película es más sarcástica, de reírnos de nosotros mismos, eso es lo que me llamó la atención.
C.S.– Brillante Javier Cercas autor de “El móvil” Pero ¿Por qué el móvil?
M.C. – Por el móvil del crimen. Nosotros le cambiamos el título porque a todo el mundo le sonaba a los móviles y me preguntaban ¿sobre un móvil? Cuando Cercas escribió la novela no tenía ese doble sentido, esa polisemia.
C.S. – Contar con Alejandro Hernández como coguionista es todo un lujazo. ¿Qué has aportado tú y qué Alejandro al guión? ¿Cómo habéis llevado esa simbiosis de ideas?
M.C. – Llevamos varios guiones trabajando juntos. Él, por un lado, solo, tiene una voz como guionista, cuando trabaja con directores tiene otra voz y lo que ocurre es que al trabajar juntos encontramos una voz diferente, una voz nueva en la forma de escribir y luego, yo solo tendría otro tipo de voz. Trabajamos hablando mucho, estableciendo una escaleta desde el principio, poniéndonos de acuerdo, discutiendo, tirando hacia el tipo de cine que me gusta.
C.S. – ¿Cuál es el tipo de cine que te gusta?
M.C. – El cine no de lo más comercial, de los planteamientos de guión llamados de hierro. Me gusta mucho arriesgar, probar cosas, no usar como el canon más clásico del héroe Hollywoodiense.
C.S. – Pues aquí has estado “sembrado”.
M.C. – (Risas) A partir de ahí trabajar en cosas diferentes, trabajar en tonos como la ironía que nunca había trabajado antes.
C.S. – La facilidad de manipular la realidad. ¿Quién manipula a quién?
M.C. – Todos manipulan a todos menos un personaje, que creo que es el único personaje que hay puro en la novela y en toda la película que es el personaje de la portera, Dña. Lola. Es un personaje que lo que quiere es vivir, amar, lo que quiere es vivir la pasión y cuando reacciona lo que le pasa es el despecho, los demás unos por unas razones y otros por otras…
C.S. – Tienen un motivo.
M.C. – Acaban siendo manipuladores por supervivencia, como los vecinos o Álvaro, el escritor, porque quiere escribir una novela a toda costa, etc. Igual tengo una visión de la realidad de los personajes un poco oscura de la realidad, irónica, con mucho humor negro y por eso, el único personaje puro era la portera que yo le llamaba mi Madame Bovary.
C.S. – ¡Menudo papel hace Adelfa Calvo!
M.C. – ¡Es una gran actriz!
C.S. – Creo que le has aportado una puerta abierta a la nominación de un Goya. Pero lo que creo es que “El autor” estará nominado para varios Goyas.
M.C. – ¡Vamos a ver!
C.S. – Javier Gutiérrez ¡Menudo papelón hace!
M.C. – ¡Y menudo actor!
C.S. – Javier cómo “saca” esa frustración del “aspirante a hacer“. ¡Cómo Plasma el dolor psíquico maravillosamente bien! El sufrimiento de sentir ser “aspirante a”.
M.C. – Su papel sería el aspirante a esclavo de su trabajo, oficial de notaría. El que lleva toda la vida preparándose y luego le dan palos. La gente se revela en su interior.
C.S. – Como todos, a veces, nos podemos revelar.
M.C. – Y arranca y encuentra una forma de empezar a escribir su novela y a partir de ahí, desde esa rebelión, pasa líneas sin ser consciente que las está pasando pero con la dignidad de la pasión que él tiene por llegar a alcanzar lo que quiere. Efectivamente cruza límites que dices ¿A dónde vas? Pero él aprende una cosa que es muy importante y es, escribir por escribir, el hacer por hacer, el placer de disfrutar las cosas tengan o no tengan éxito, se publiquen o no, ese es el motor, que al principio él no tiene y que luego en el camino lo descubre.
C.S. – ¿Pero ese motor es el que tienes tú de saborear la propia vida?
M.C. – Es el motor, es el sabor que tienen que tener todos los artistas.
C.S. – Discúlpame, creo que serían todas las personas. ¡Disfrutar con lo que estamos haciendo!
M.C. – Sí.
C.S. – Tocas tantos temas, la frustración, el intentar saborear la vida, el vivir en el presente pero ¿De qué recursos te vales para realizar el cambio del tempo de dramatismo a algún aspecto de comicidad? Aunque “El autor” hay que especificar que no es una comedia.
M.C. – Viajar por una línea que va entre lo dramático y lo jocoso, lo irónico, lo satírico, es una línea muy fina, difícil pero creo que el público lo está recibiendo.
C.S. – Es una bocanada de aire fresco encontrar insólitas situaciones…
M.C. – Hay momentos en los que te ríes pero se te queda la sonrisa helada, diciendo ¿Por qué me estoy riendo de esto? Me gusta jugar con los géneros, me gusta explorar y ese camino entre lo dramático y lo que de repente puede ser ridículo pero también inquietante al mismo tiempo es lo que me interesaba.
C.S. – ¿Cuál sería el tema para reflexionar?
M.C. – Una desacralización de los autores, de lo que hacemos, de la pasión porque por un lado es maravilloso, es el motor y genera cosas grandiosas pero al mismo tiempo hay que reírse de eso también. La línea entre lo mediocre y lo sublime es muy fina.
C.S. – Pero un buen cimiento es reírse de uno mismo. ¿No?
M.C. – ¡Absolutamente! Es lo fundamental, lo más fácil es reírte de los demás pero hay que empezar a reírse de uno mismo.
C.S. – ¿Qué destacarías de Antonio de la Torre?
M.C. – Ya he trabajado con él, es maravilloso, con una entrega, con una capacidad, no me juzga a los personajes y se tira ahí a explorar cosas diferentes, en Caníbal, le metí en un tono más interior, y en esta quería volver al Antonio de la Torre, con la capacidad humorística, con ese sarcasmo que es muy natural en él. ¡Ha sido un placer trabajar con él! Los dos actores mejicanos los había visto en películas mejicanas y me encantaron, Tenoch es como un gran galán pero le ves el corazón y Adriana es una actriz increíble, tiene una ductilidad, puede ser la mujer más guapa del mundo y la más normal y María León es una actriz maravillosa.
C.S. – En “El Autor” con un registro diferente. ¿Qué le dirías al público para que fueran a ver “El Autor”?
M.C. – Se van a reír y a inquietar.
C.S. – Y no es de risa.
M.C. – Se van a inquietar como en una película de suspense y a reír en una película con cierto sentido de comedia negra. Es una experiencia muy concreta ver las dos cosas.
C.S. – ¡Enhorabuena y nos vemos en los Goya!
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno.
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