Se
ha inaugurado en la ciudad un nuevo Escape Room que es la sensación de
la temporada. Se llama Sex Escape y, con ese nombre, ya nos podemos
hacer una idea de por dónde van los tiros y las pruebas que hay que
pasar para salir de él. Dos parejas de amigos han quedado para ir a
jugar juntos una partida y
Bueno, todo comienza así, pero es fácil
prever que va a complicarse mucho la cosa, de la forma más divertida,
alocada y "erótica" posible.
Sex Escape fue uno de los títulos estrella de la programación
de funciones golfas del Teatro Flumen a lo largo de la pasada temporada y
vuelve a la cartelera, por aclamación popular, llevado a escena por
primera vez por un equipo creativo y técnico completamente valenciano.
Estrenado con éxito hace ya unas cuantas temporadas en el Eixample
Teatre de Barcelona, y recreado posteriormente en Madrid, este texto de
Borja Rabanal sorprendió, desde el primer momento, por su transgresora
propuesta, ruptura de tabúes y dinámica sucesión de situaciones
caóticas, desmadradas y alocadas. La base de su éxito radica en
potenciar no solo el humor textual, sino también el físico y gestual,
conjugando a la perfección el ritmo interpretativo con una sucesión
ininterrumpida de efectos visuales en los que los elementos de la
escenografía ejercen un papel tan importante como el de los propios
actores.
La versión que Saga Producciones estrena el sábado 31 de octubre a las
23h en el Teatro Flumen enfatiza ese juego escénico y lo refuerza con
nuevas situaciones, mayor provocación en su propuesta y unas
interpretaciones perfectamente ajustadas al código de comedia desmadrada
que se pretende transmitir.
Dirigida por Jose Saiz e interpretada por Fernando Barber, Raquel
Carrasco, María Ruiz y Arturo Sebastià, esta frenética comedia anuncia
una duración de 69 minutos, lo cual manifiesta claramente sus
intenciones. Se trata, pues, de una apuesta diferente a lo habitual en
cuanto a textos cómicos, pensada para alcanzar la plena satisfacción del
espectador desinhibido y extremadamente curioso.
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