SAVE THE CHILDREN
Ningún acuerdo que ponga la seguridad de las fronteras por encima de la de los niños refugiados es legal
Save the Children denuncia que los líderes reunidos en Bruselas están priorizando la seguridad de las fronteras por encima de la seguridad de las personas
REDACCIÓN
2016-03-18
Save the Children denuncia que los líderes reunidos en Bruselas están priorizando la seguridad de las fronteras por encima de la seguridad de las personas.
Continúa patente la falta de voluntad para dar respuesta a las
necesidades de los refugiados y migrantes. El reasentamiento debe ser la
clave para asegurar su protección y tiene que basarse en una evaluación
personalizada de las necesidades y no estar condicionado a las cuotas
de personas devueltas de Grecia a Turquía, como se ha propuesto.
El acuerdo no contempla ninguna solución para los niños que cada día mueren en el mar intentando conseguir protección en Europa.
Los Estados miembros de la UE insisten en cerrar las fronteras y
controlar los flujos migratorios en lugar de respetar los derechos de
los niños que huyen de la guerra, la violencia y la persecución.
Save the Children exige a los líderes europeos que:
Incrementen e implementen urgentemente sus compromisos de reubicación y ofrezcan rutas seguras hacia Europa. Evitar las muertes de niños en el mar solo es posible a través de rutas seguras, el aumento de las reubicaciones, la reunificación familiar y los visados humanitarios. El Gobierno español y Europa deben cumplir con los compromisos asumidos incrementando de manera significativa e inmediata el número de plazas a disposición de los programas de reubicación y reasentamiento, y destinando los recursos necesarios para la acogida e integración de las personas refugiadas. La UE sólo ha recibido a 937 de los 160.000 refugiados que prometió reubicar.
La protección, en particular la de los niños, debería ser el centro de la respuesta europea a la crisis. Las solicitudes de asilo deberían procesarse en línea con los estándares internacionales, la gente debería ser recibida con dignidad y centros de recepción adecuados y las labores de rescate y búsqueda en el mar deben centrarse en salvar vidas, no en devolver a la gente al punto de partida.
Asegurar una respuesta adecuada en las regiones de origen, incluyendo Oriente Medio y África subsahariana, que se centre en proteger los derechos de la gente y en proporcionar condiciones de vida decentes para los niños refugiados y desplazados.
El 40% de los refugiados que han llegado a Grecia en el mes de febrero son menores y desde el comienzo de 2016, cada día han muerto dos niños en el mar intentando llegar a Europa.
Son los niños los que están pagando el precio más alto de la inacción europea, que les ha dejado bloqueados en las fronteras con poco o ningún acceso a servicios básicos, en riesgo de ser separados de sus padres y caer en las redes de trata.
Los niños no acompañados son especialmente vulnerables debido a una falta de refugio seguro donde puedan estar durante un periodo largo. Los derechos humanos se violan a lo largo de toda la ruta de los refugiados, obligados a quedarse en campamentos en condiciones inhumanas y devueltos a la fuerza en las fronteras.
La Unión Europea debería dejar de jugar al ratón y al gato con las vidas de la gente aplicando políticas restrictivas a lo largo de las rutas de los refugiados. La evidencia prueba una y otra vez que las políticas de contención no funcionan. Es a la gente y no las fronteras a la que se debe proteger. Cerrando las fronteras estamos obligando a la gente a coger rutas alternativas y más peligrosas.
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