10 curiosidades sobre el Palau del Temple que deberías saber
Declarado Bien de Interés Cultural, el Palau del Temple es uno de los palacios más bellos y mayor magnitud que podemos encontrar en el centro de la ciudad. Una bella fotografía que admirar desde la carretera aledaña que pasa pegada a su lado derecho y situado en una de las zonas más tranquilas del casco viejo de la ciudad, el barrio de La Seu pero ¿conoces más sobre su historia? Estas 10 pinceladas quizás te sorprendan.
- El Palau del Temple puede presumir de tener casi 250 años, bueno ya hace más de 250 años desde que se empezó a construir pero por aquel entonces tardó la friolera de 9 años en terminarse por completo.
- Aunque es más conocido como “Palau” en realidad se trata de un conjunto que lo conforman un convento, un colegio y una iglesia, la de la Orden de Montesa.
- Esta Orden era conocido como el Temple y es que antes había pertenecido nada más ni nada menos que a la Orden Templaria, una de las más poderosas órdenes militares cristianas de la Edad Media creadas en el siglo XII.
- El Palau del Temple se creó en el solar que había dejado un antiguo monasterio que, debido a su mala conservación, terminó derrumbándose.
- Posee estilo neoclasicista y se ordenó crear por el rey Carlos III, estando estrechamente vinculado a la corte de España.
- Sus líneas siguieron las de las líneas del neoclasicismo italiano. De hecho su arquitecto Miguel Fernández siguió a rajatabla lo que le enseñó el maestro Francesco Sabatini.
- Su fachada es imponente, sobria y elegante dónde sobresalen frontones triangulares sobre las ventanas.
- En su interior destaca un gran patio interior, con arcadas de piedra en la parte inferior además de balcones en los dos pisos superiores.
- En la parte oeste se puede visitar la iglesia perfectamente conservada que aún luce el Palau del Temple.
- Dispone de revestimientos de teja vidriada de las torres y cúpula de tradición propiamente valenciana.