Entrevista a Lino Escalera y a Nathalie Poza: ¡Sin temor a avanzar hacia donde quieres ir!
Quiero agradecer a Lino Escalera, Director de la película “No sé decir adiós”, por el respeto con el que aborda el tema de la muerte y el de la incomunicación que se da en muchas familias, haciendo salir los fantasmas que todos podemos albergar en nuestro interior, que inconscientemente se revuelven cuando sabemos que perderemos a un “querido” ser. El día 19 de mayo estreno en todos los cines la película “No sé decir adiós”, película con una sensibilidad especial, intercala una belleza poética con la dura opción de escoger la aceptación o la rabia y el inconformismo ante la muerte. El espectador se involucra porque esta película, sutilmente, nos sumerge en la cotidianidad de la vida. Con un elenco de actores de lujo, entre los cuales destaco a Nathalie Poza, Lola Dueñas y Juan Diego que nos trasladan a situaciones vividas cada uno de nosotros, los espectadores, desde un crisol diferente. Destacar la fotografía de Santiago Racaj que se integra en el exquisito guión de Pablo Remón y Lino Escalera.
C.S. – Enhorabuena por los 4 biznagas de plata concedidos en el Festival de Málaga, premio especial del jurado, mejor guion, mejor actriz Nathalie Poza y mejor actor de reparto Juan Diego, por tu primera película. ¡Menudo mérito!
L.E. – Muy contento por los premios pero el Festival de Málaga significó un primer contacto con la crítica que fue maravillosa y muy unánime, eso fue un regalo y también con el público hubo una muy buena recepción. Málaga fue una experiencia maravillosa.
C.S. – Me transmites que valoras más hacer un buen papel qué que te den muchísimos premios porque te das tanto a esta profesión…
N.P. – Si el premio me trae más papeles así que me los den todos (risas). Me ha hecho muchísima ilusión. Estoy muy orgullosa de la película y del equipo. Todos los premios que nos den serán bienvenidos y si eso supone que la gente sienta que hay un incentivo para acercarse al cine para ver la película, eso es lo que, realmente, nos interesa. Si los premios te acercan al público al final no es solamente querer hacer buenos papeles sino que se vean, que se comparta la película y que la historia trascienda.
C.S. – ¿Cómo te has preparado el personaje para transmitir autodestrucción y ese viaje interior tan maravillosamente expuesto?
N.P. – Con tiempo, con muchas ganas, con un guión extraordinario (que me lo puso muy fácil) y con toda la experiencia vital y profesional que tengo ponerla al servicio de una historia que, por fin, te permite trabajar desde la hondura que a mí me gusta trabajar; es casi más fácil así porque tienes un material como el guión de No sé decir adiós. Todo el trabajo fluye de una manera natural. Tuvimos ensayos, tenía unos compañeros de primerísima categoría, no solo los protagonistas, sino el resto. Trabajando mucho con Lino, proponiendo, escuchando y aportando mi experiencia personal que esta edad te permite, también, abordar esos temas de los que hablas: autodestrucción o el viaje interior de un personaje que es propio de una mujer cuando llegamos a cierta edad y con la experiencia personal y profesional que tengo.
C.S. – Empiezas con una película que aborda el tema de la muerte pero, si me permites, de una manera casi cotidiana, siendo muy difícil de exteriorizarla, lo consigues, además de comunicarnos la incomunicación de algunas familias. Hay que tener agallas, reitero, de afrontar en tu opera prima, el tema de la muerte.
L.E. – Muchas gracias. No nos dio miedo a afrontar este tema, cuando hablo en plural hablo de Pablo Remón. Cuando hicimos el guión. El tema de la muerte del padre era algo que me perseguía desde muy pequeño. Él perdió a su padre y a su madre cuando era, relativamente, joven. La muerte forma parte de la vida. Hay más temas en la película, sobre todo el tema de la familia, los códigos de incomunicación y comunicación entre los diferentes miembros, los lazos afectivos, la profundidad y complejidad de esos lazos y creo que eso está más en primer foco que el tema de la muerte en sí. La muerte se trata desde el punto de vista de aceptación y no aceptación.
C.S. – Pero es muy importante incidir en el respeto que la has expuesto, con un punto sentimental pero sin rebasar la línea del sentimentalismo.
L.E. – La idea era no juzgar a ninguno de los personajes y la puesta en escena también está planteada así desde una respetuosa distancia, en cuanto que no quiere involucrarse emocionalmente con lo que está pasando, tiene que ser el público el que lo haga y creo que ellos lo entendieron así desde el primer momento y se ha trabajado de esta manera con los actores.
C.S. – Se palpa la empatía de los tres actores protagonistas, tú, Lola Dueñas y Juan Diego. ¿Habías trabajado con ellos?
N.P. – Con Lola había trabajo pero el mérito es de Lino al dirigir y al buscar las personalidades que necesitaba para hacer estos personajes. Creo que lo que ha habido por parte de los tres, es una implicación y un amor por el trabajo, por el guión y por la historia y también de alguna manera conocíamos la historia a nivel personal. Todos hemos tenido una implicación personal, todos teníamos en común, en cuanto a la pérdida de un familiar, a la familia y todos hemos aportado la absoluta entrega a una historia por la cual hemos apostado, una película que nos ha importado y eso es lo que trasciende. Hay una misma manera de entender el trabajo y una gran admiración por el trabajo del otro. Me siento muy afortunada. El casting es exquisito y mi personaje, siempre lo he dicho, no existiría si no hubiera tenido delante a todos los que fueron pasando secuencia a secuencia. Ha sido un disfrute, a mí me lo ha puesto muy fácil.
C.S. – Cómo me comentas que te lo ha puesto muy fácil ¿Cuál ha sido la secuencia que te ha costado más realizar de No sé decir adiós? Porque hay muchas secuencias que se dice tanto, incluso sin emplear las palabras.
N.P. – Es más fácil trabajar con los buenos que con los malos. Lo más “fácil” y porque había detrás un trabajo interno potente y porque a mí me gusta mucho trabajar en silencio, me gusta mucho la escucha. Es de mucho valorar el trabajo de Lino en cómo ha rodado esas escenas porque sin esos contraplanos no existen la escucha del personaje no se ve. Creo que Carla es un personaje que dice mucho en los momentos que no habla, precisamente porque tiene una incapacidad expresiva, muy grande, de palabra. Por el contrario, las escenas donde se expresa, escenas donde está en estados más complicados o donde ha tomado algunas sustancias, donde intenta argumentar lo que le pasa y le cuesta, parece más difícil pero llegué al rodaje habiendo ensayado antes con los actores. Las escenas con Esparbé o la primera secuencia con Oriol y Greta donde se habla mucho. Es una secuencia de…
L.E. – Es una secuencia de cuatro minutos.
N.P. – Cuatro minutos, a mi me pareció la más complicada pero la trabajé mucho. Pero una vez que llegué al rodaje para mí fue como hacer una obra de teatro. Estaba haciendo teatro durante horas con un equipo extraordinario y fue un disfrute pero sí que hubo un trabajo detrás muy minucioso, porque creo que son escenas donde podrían parecer improvisadas porque el lenguaje parece muy dislocado, y sin embargo no hemos cambiado ni una coma y ahí está el mérito del guion, que parece orgánico y por el actor, pero también porque hay un trabajo de base muy potente, un conocimiento de la línea de pensamiento de los personajes que se agradece mucho en un guionista.
C.S. – Hay unos contrastes tremendos, momentos que son muy bellos y al mismo tiempo…
N.P. – Duros.
C.S. – Totalmente de acuerdo. Como también los diálogos en un momento pueden ser…
N.P. – Muy Poético y de repente más crudo. ¡Qué bonito!
C.S. – Para ser tu primera película y con esta temática, ya veremos con lo que nos vas a deleitar y sorprender con las siguientes.
L.E. – Hay dos guiones en desarrollo ahora mismo y llegará el momento cuando acabe la promoción pero sí, hay dos guiones en desarrollo. Uno de hecho ya está bastante avanzado.
C.S. – ¿Cuál era el objetivo que querías conseguir con No sé decir adiós?
L.E. – La idea era hacer algo muy de verdad, ya contaba con parte de un guión que estaba en esa línea y la había buscado junto al guionista, buscar una empatía y una cercanía con el espectador, también es verdad que venía del mundo del cortometraje, con unos cortometrajes muy formales que costaban más “tender puente” con el espectador. Tenía la clara intención que con esa película sí que quería facilitar más la comunicación con el espectador, intención que estaba muy presente.
C.S. – ¿Qué les dirías a las personas que quieren ser actor/actriz?
N.P. – Que no es fácil pero que no le va a quedar otra si quiere ser feliz. Que siga su camino que será único. No creo que se pueda dar muchos consejos excepto que sigas tu propio camino, el tuyo, tu intuición, tu deseo, que se escuche y si realmente hay una necesidad vital de dedicarse a ello es lo que tienes que hacer. Si pudiera decir una frase: Sin miedo y sin expectativas, sin temor a avanzar hacia donde quieres ir y no esperar gran cosa y las cosas van llegando y yo no me esperaba esta película y me llegó.
C.S. – ¡Enhorabuena!
N.P. y L.E. – ¡Muchas gracias!
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno
Más información sobre turismo, ocio, cultura y gastronomía en http://www.viuvalencia.com/
