La Consentida, grandes tapas en Ruzafa por solo 1 euro
En Valencia es posible salir a comer y bien sin tener porque gastarte más de la cuenta. Esta vez ponemos rumbo a Ruzafa, el barrio más de moda de la ciudad. Una zona donde en los últimos años ha tenido lugar una gran explosión de nuevos bares y restaurantes para todos los gustos y sabores. Una gran oferta que la ciudad de Valencia necesitaba, tras el abandono y la nula promoción por parte de las administraciones del que hace relativamente pocos años, era el barrio más transitado por todos aquellos que buscaban un gran abanico de opciones donde comer o tomarse una copa, el Barrio del Carmen.
La Consentida está situado en el número 22 de la calle Doctor Serrano. Para los que no están acostumbrados a caminar por el barrio, lo mejor es ir por la Calle Cádiz procedente de la Gran Vía Germanías, llegar al encantador Café Berlín y a pocos metros, a mano izquierda, en la próxima esquina lo encontrarán. Es un bar pequeño con cierto encanto, donde predomina una gran barra con algunas de las mejores tapas low cost de Valencia. Y ni low cost. Eso es lo bueno de la Consentida. Que pese a su precio podíamos pensar que estamos delante de tapas donde quizás predomina el pan más que el producto, y que éste puede que no sea de calidad. Pero nada más lejos de la realidad, La Consentida promete. Grandes tapas, muy diferentes y de gran tamaño a solo 1 euro. Donde caben destacar propuestas tan interesantes como sus montaditos o pichos de cuatro quesos, los de salmón (sí, sí, grandes pinchos de salmón a solo un euro) o los de pollo. La bebida, mojitos incluidos, a 2 euros.
Otro de sus puntos fuertes es la pequeña selección de sushis. Por 1€, puedes elegir dos trocitos de sushi servidos en una pizarra negra con un poco de salsa de soja. Y también sus postres, donde por el mismo precio puedes comer un gofre bien de chocolate negro o de chocolate blanco y caliente. A diferencia de otros lugares low cost, los gofres de La Consentida no son una oferta de segunda, no están fríos, ni duros convertidos en una masa poco atractiva. Son casi tan tiernos como si estuvieras en una tienda especializada en gofres.
El único inconveniente de La Consentida es la falta de espacio. Abarrotado por, en su mayoría, gente joven, a veces se hace imposible encontrar sitio. Y si lo encuentras, el gran vaivén de la gente que entra, pide, se sienta, sale… te impide tomar unos pinchitos con cierta tranquilidad. Por supuesto que ir los fines de semana para cenar es una tarea algo complicada si no eres paciente esperando que alguien se levante o decides ir a primera hora. Los montaditos y pinchos se preparan constantemente, son en su mayoría opciones frías con posibilidad de que el camarero o la camarera te los calienten y sin posibilidad, por supuesto, de que te quedes sin probarlos.
No te extrañe que si eliges La Consentida, tengas incluso música en directo. Un valor añadido que se agradece con músicos callejeros que tocan en el local amenizando la velada a los comensales.