¿Quién era Jorge Juan?
Quizás has pasado por ella alguna vez. La calle Jorge Juan es una vía no muy larga que une la Calle Colón y la Gran Vía Marqués del Turia. Situada en el barrio del Eixample, es también una de las zonas más caras para vivir y en sus alrededores tiene la que es la gama de tiendas más extensa de todo el centro de Valencia. Vivir en la calle Jorge Juan es vivir en el corazón de Valencia pero ¿de quién recibe su nombre?
En Viu València nos interesamos por descubrir quienes se esconden tras los nombres de nuestras calles y hoy os contamos quién era Jorge Juan. Y sí era valenciano, concretamente de Monforte del Cid en Alicante. Nació a principios del siglo XVIII y pronto adquirió fama como un humanista, ingeniero naval y científico.
Jorge Juan se hizo famoso por un hito en los conocimientos navales españoles de la época: midió la longitud del meridiano terrestre y demostró que el planeta tierra estaba achatada en los polos ayudando reformar también el modelo naval español.
Y es que desde joven Jorge Juan mostró un gran interés por el mar y los barcos, eran siglos de grandes expediciones, de libros sobre hazañas espectaculares que partían algunos siglos atrás desde la colonización. Con lo que con solo 16 años ingresó en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz con el objetivo de aprender geometría, trigonometría, observaciones astronómicas, navegación, cartografía, formación humanística… Las avanzadas teorías de Newton eran conocidas y divulgadas en esta academia y acabaron por conquistar al joven Jorge Juan.
Solo dos años más tarde ya había finalizado sus estudios de Guardia Marina, navegó durante tres años por el Mediterráneo, participó en numerosas expediciones e incluso acompañó a Nápoles para sentar en el trono a Carlos III de España. Más tarde estuvo casi 20 años en América estudiando la organización de aquellos territorios por encargo de la corona. A su regreso, Fernando VI lo ascendió a capitán de navío. Desde ahí su carrera fue imparable.
Pensaba que el sistema navío español estaba anticuado, en una época donde éste era aún imprescindible. Para ello ideó un nuevo plan español aprobado en 1752 e implantado en los astilleros de Cartagena, Cádiz, El Ferrol y La Habana, organizando arsenales, construyendo diques, contratando constructores…y modernizando un sistema casi medieval que continuaba rigiendo en nuestro país.