IVAM
El Ivam organiza el día 11 un recorrido con Álvaro Pons por la exposición 'VLC. Valencia línea clara'
Se trata de un repaso a la explosión creativa del cómic de los años 60 y 70 en la ciudad
REDACCIÓN
2016-06-07
Una de las imágenes que se recogen en la muestra, ejemplo perfecto de lo que se puede contemplar en la exposición : : Ivam
El Instituto Valenciano de Arte Moderno ha programado para el día 11 de junio una visita guiada de la mano del comisario de la exposición 'VLC. Valencia línea clara' de forma totalmente gratuita, previa inscripción al menos 15 minutos antes de la visita en el hall de entrada. Como las plazas son limitadas, el plazo ya está abierto.
Durante los años 60 y 70, Valencia vivió un espectacular momento creativo. Las vanguardias creativas explotaban a través de grupos como el Equipo Crónica y Realidad, que influían decisivamente en los jóvenes que por aquel momento comenzaban a cursar sus estudios artísticos. Unos jóvenes creadores que, además, se habían formado en la cultura del tebeo, que tuvo en Valencia un centro neurálgico durante los años 40 y 50. Los tebeos de la Editorial Valenciana, los Jaimito y Pumby, el TBO o las publicaciones de Bruguera como Pulgarcito generaron un bagaje visual que se amalgamó durante su etapa formativa con las nuevas tendencias artísticas que inundaban la ciudad y con las que llegaban del exterior: el cómic que durante su niñez les atrajo se convertía en Francia y en los EE.UU. en un exponente de contraculturalidad y modernidad, en un mensaje de libertad e innovación que tuvo en Miguel Calatayud su primer gran exponente. Sus cómics en la revista Trinca inspiraron definitivamente a una generación que comenzó a expresarse a través de fanzines herederos del underground, pero con una personalidad propia y distintiva. Javier Mariscal inició un camino al que pronto se unieron otros creadores como Sento Llobell, Micharmut, Manel Gimeno, Mique Beltrán o Daniel Torres. Autores que tomaron la bandera de la experimentación desde esos fanzines para pronto dar el salto a publicaciones nacionales aprovechando el boom del cómic adulto que se vive en la España de los 80. Revistas como Bésame Mucho, El Víbora, Cairo o Complot se convirtieron en el eje fundamental de expresión de esta generación de autores, que desde su trazo limpio y definido rompía los cánones establecidos para encontrar nuevas expresiones de la historieta donde el riesgo formal era la constante, pero también buscando la reivindicación de los géneros clásicos del tebeo de aventuras. Una explosiva unión que asombró a una Europa inmersa en la decisiva reivindicación del cómic de autor.
La exposición VLC. Valencia Línea Clara hace un repaso a ese momento de explosión creativa del cómic valenciano, deteniéndose en la trayectoria de siete de sus principales autores y mostrando el complejo juego de influencias que dio lugar a ese estilo y, también, la profunda marca y relación que entabló con su ciudad de origen.
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