LA VENTANA DE JOAQUÍN SERRANO
Mi Ibiza
JOAQUÍN SERRANO
2016-07-20
Joaquín Serrano Yuste
Como me gusta Ibiza, muchísimo. Es poner pie en tierra o avistar sus costas desde el mar y me entra un no sé que, como de bienestar, libertad, alegría, euforia, su espíritu me invade. Trataré de transmitirles un poco de ese espíritu a través de mi Ibiza que es una, cada cual tendrá la suya, sin límites. No estarán todos los que son, que son muchos, pero son todos los que están.
Hay una gran variedad de alquileres de villas o apartamentos, que en estancias medias o largas es lo más adecuado, para unos días y tener un refugio acogedor hay infinidad de hoteles con personalidad.
El primer Relais Chateaux Hacienda Na Xamena, con sus piscinas en cascada sobre el acantilado, sublime. En Santa Eulalia, Aguas de Ibiza, luminoso y marítimo y el ME. En Ibiza, Es Vivé, refugio art deco, el Gran Hotel con su casino. Dentro de la muralla el Mirador de D'alt Vila otro Relais, con vistas sobre el casco antiguo. Con parecidas características esta la Torre del Canónigo, en un edificio medieval.
El Hotel Pacha, antiguos apartamentos Papagallino donde tanto se cocía, hoy diseño, arte y eficiencia lo hacen ideal si te gusta estar en el meollo y ver las mejores exposiciones artísticas. El Destino en Talamanca tiene la mejor y más animada piscina de la isla. El Ocean Drive frente a Marina Botafoch, minimalista. En la playa d'en Bossa están Ushuaia y el Hard Rock Hotel.
Lo más autentico son fascinantes hoteles rurales, agroturismo en casas payesas de lujo, todos en plena naturaleza con arquitectura típica ibicenca, Can Cucons y Can Pujolet en Santa Agnes. Can Gall en Sant Llorenc. Can Pardal y Cas Pla en Sant Miquel, Cas Casi en Santa Gertrudis. Can Talaias y Can Curreu con un excelente restaurante y Atzaró más que en un hotel en Sant Carles de Peralta. Las Brisas en San José en lo alto del acantilado. El más antiguo e icónico el Pikes hoy Ibiza Rocks House en S. Antonio.
Cuando entra el hambre, aquí se puede comer casi en cualquier sitio, aunque a veces muy caro. Hay restaurantes al uso y otros en emplazamientos de costa paradisiaca, y luego hay beach clubs y chiringuitos en los que se come, en muchos estupendamente y hay clubs con restaurantes y restaurantes que luego se convierten en clubs. La especialidad bullit de peix, pescados y mariscos y de postre flaon, para beber hierbas ibicencas, un secreto es su sabrosísima sobrasada companatge. Empezamos desayunando, el mejor sitio es el cafe Sidney en Marina Botafoch o en el Croissant Show de la plaza del Mercat Vell donde coinciden trasnochadores y madrugadores.
Can Alfredo tradicional ibicenco de toda la vida. S´ Espartar cerca de Cala Moli, uno de los mejores y a precio justo. Bambuddha en la carretera de San Juan, un thai sorprendente. El de Pacha que funciona muy acertadamente, cocina japonesa y mediterránea. Pinocho en el barrio de la Marina, si consigues mesa, comes las mejores pizzas. Km 5, cenas y copas ambientadas. Cipriani en el Gran Hotel, gran mundo y carísimo. Vi Cool en el hotel Aguas de Ibiza al mando de Sergi Arola. Estado Puro en el Hard Rock. B. Fore, sushi fashion. Macao café en el puerto, italiano chic. El Mirador de Dalt Vila en el hotel del mismo nombre y cerca la Oliva elegante y pintoresco. Amalur en la carretera de San Miguel, cocina vasca para la elite. Para carne en la carretera de Sant Joan, Juanito, Es Porrons o Balafia siempre lleno. Sublimotion de Paco Rancero en el Hard Rock Hotel que junto a la comida presenta aromas, imágenes y música en el local interactivo, 1000 euros te permiten el gustazo.
En la Playa están: Es Xarcu en Porroig, cocina autentica y de calidad, una de las joyas de la isla, imprescindible. La Escollera en Es Cavallet, fantásticas tumbonas y pescados. El Bigotes en la Cala Mastella, turnos para comida marinera tradicional. Sa Caleta junto a las ruinas fenicias, espardeñas y marisco muy vivo. Es Boldado en lo alto de Cala d'Hort, con vistas a Es Vedra, más marisco. Jemanya en Cala Jondal. CBbC en Cala Bassa muy marchoso. Es Torrent chiringuito de lujo en la calita del mismo nombre. La Barraca en Talamanca. Amante en Cala Llanga. Can Gat en Cala Sant Vicent. Sés Eufabies en Cala Tarida.
Y los Beach clubs : Malibu en Ses Salines hoy un poco desfasado pero durante años el mas de moda, al lado esta Jockey Club. The Harbour Club en Talamanca. El Chiringuito en Es Cavallet. Nikki Beach en Santa Eulalia. Blue Marlin el más cool, triunfa Cotton Club en Cala Tarida. Nassau y White en playa d'en Bossa.
Lo más Ibiza Heart, la mezcla de gastronomía, música, diversión y arte en el Gran Hotel, Ferran y Albert Adria con el Circo del Sol, el cabaret del futuro, el top del año y un privilegio para los 160 asistentes que cada noche lo copan.
Si eres joven y/ o festero las posibilidades se multiplican. Desde lo realmente cutre y desfasado en el West End de San Antonio hasta el máximo glamour de las fiestas privadas o en calas decoradas de ensueño.
La cultura de club tiene aquí sede con los mejores djs del mundo, en discotecas nadie le gana, capital mundial de la marcha nocturna. Pacha para mí discoteca numero uno del mundo, y como todas si accedes a la zona vip mejor, su fiesta Flower Power, para los mayorcitos como yo es divertidísima. Amnesia es para los conspicuos de la marcha. Space el after hours por esencia, hay que tener mucho aguante. Últimamente se han reinventado y hay fiestas vespertinas como los Ushuaia con lo que completan ciclo de 24 horas de marcha. El Lio, imprescindible, junta gastronomía, fiesta y espectáculo rompió esquemas, diversión garantizada, hoy mi preferido, el sitio que no hay que perderse.
Para tomar una copa, hay infinidad de locales y terrazas súper animadas, como las de la zona del puerto de Ibiza. El Café Pereyra con actuaciones de soul y jazz, superprofesionales en directo. Keeper otro clásico con mucho público guapo nacional. Tranquilidad con vistas en La Calma delante del Lio. El atardecer en el Café del Mar de San Antonio.
El modo de vivir la isla en tierra o desde el mar son diferentes. Si tienes barco o lo mejor amigo con barco, o alquilas uno, que si llenas las plazas sale barato, todo cambia. Te permite acceder a cualquier cala o playa de la costa, eligiendo en función del viento para fondear y que el barco no se mueva demasiado y navegar, lo que aquí es una experiencia excepcional. Las marinas están dotadas de todos los servicios especialmente Ibiza Nueva donde está el Lio y algunos de los mejores barcos del mediterráneo. Un must es el paseo en la barquita que une Marina Botafoch con el puerto de Ibiza.
Playas y calas hay más de 50. En casi todas tienes aguas transparentes color turquesa, arena fina, paredes rocosas y pinares rodeándolas. Para facilitar su recorrido iré citando las señeras en el sentido de las agujas del reloj saliendo de Ibiza. Ses Figueretes. Playa d' en Bossa, ahora la más animada, pero no la mejor. Es Cavallet, gay y nudista pero menos que antes. Ses Salines, de las más conocidas. Es Codolar. Sa Caleta, arena rojiza y varaderos. Cala Jondal. Porroig. Cala d'Hort. Cala Carbó y su abrupto paisaje. Cala Vadella, en el top. Cala Molí pedregosa e intima. CalaTarida. Cala Comte frente S' Espartar, arena nacarada. Cala Bassa, otra del top, piscina natural. San Antonio. Cala Gracíó. Cala Gracioneta. Cala Salada con varaderos que dan encanto a la para mí mejor cala. EsPortitxol. Na Xamena. Port de Sant Miguel. Benirras y su islote con fondos transparentes. Cala Xarraca. Portinatx.Cala Sant Vicent, aguas azules, otra del top. Aigues Blanques. Pou des Lleo frente Tagomago. Cala Boix peculiar arena color ceniza. Cala Mastella pequeña, bonita, con el Bigotes. Cala Nova. Es Canar, arena fina. Santa Eulalia. Cala Llonga, Talamanca y vuelta a Ibiza.
Además en la isla blanca hay que ver bellezas naturales como: El Parque natural de Ses Salines con sus estanques salineros, sus playas y una gran biodiversidad con praderas de posidonia en el estrecho de Es Freus. Cala D'Hort, desde la torre Savinar o del Pirata se tienen las mejores vistas de Es Vedrá, a sus pies esta la antigua cantera Atlantis donde vivían los hippies. Es Amunts, inmensos bosques de pinos en la zona norte. Puestas de sol sublimes en Ses Salines y en toda la costa oeste, frente a Sa Conillera y Es Vedrá, isla mágica, su magnetismo te atrae, se dice que si te invita vuelves a Ibiza. Cueva de Can Marça, junto puerto de Sant Miguel en un hermoso enclave natural con impresionantes vistas en el interior de un acantilado con más de 100.000 años, lugar de contrabandistas, estalactitas y estalagmitas.
Y visitar sus poblaciones: Ibiza o Eivissa en ibicenco patrimonio de la Humanidad, Dalt Vila rodeada de murallas, a ella se accede por el Portal de Taules subiendo desde el mercado viejo, calles adoquinadas , empinadas, serpenteantes con casas blasonados y bellos portalones, allí está la Catedral de la Virgen de las Nieves (S. XIII), la plaza de la Vila, la iglesia de Santo Domingo (S. XVI) y el Convento Dominico hoy Ayuntamiento. Y museos como: el Museo Arqueológico sede de la diosa Tanit, Madina Yabisa sobre el pasado árabe, MACE ( museo de arte contemporáneo),el Museo Diocesano en la Catedral, el museo Puget y los baluartes de Sant Pere y Sant Jaume entre los siete que existen. En Ibiza esta el museo monográfico de Puig del Molins con 4000 enterramientos púnicos, no hay que perdérselo El puerto de Ibiza con la Marina y Sa Penya, seguidos de Ibiza Nueva y Marina Botafoch, todos muy animados. San Antonio, antiguo Portus Magnus, es lo más económico con fantásticas puestas de sol. Santa Eulalia, más relajado con el museo etnográfico de Puig de Missa. Santa Gertrudis, en el centro de la isla, es un pueblecito interior de casas blancas y muchos artistas, lugar relajado para esconderse de la noche ibicenca y degustar los bocadillos del Bar Costa. San Rafael, con los mejores ceramistas. Santa Agnes, sus muros de piedra, sus bancales y sus viejas fincas fueron inspiración de los arquitectos de los 30 entre ellos de Jose Luis Sert que aplico las líneas ibicencas en algunas de sus obras más celebres. Lo más tradicional los pueblos del norte de la isla: Sant Joan, Sant Miguel, Sant Mateu o Sant Carles. Su interior rural es super autentico con paisajes espectaculares, parece detenido en el tiempo porque se ha sabido cuidar. En todas las poblaciones encuentras hermosas iglesias fortaleza, casas payesas cúbicas, patios, torres litorales, fuentes, molinos, acequias, almendros, algarrobos, higueras o sabinas.
Si lo que quieres es comprar lo más característico son los mercadillos, secuela de la época hippie. Las Dalias en San Carlos, se celebra en grande los sábados, pero tiene actividad toda la semana. Es Canar en Punta Arabi, Santa Eulalia, los miércoles montan más de 400 tenderetes. En Ibiza hay tiendas singulares, la Cerverana de alpargatas. Sombrereria Bonet donde saldrás con un panama o un borsalino. La Casita Ibicenca para conseguir autentica sal de Ibiza. Mi mujer frecuenta las tiendas de náutica de Botafoch, Tom Tom, Las Noches de Ibiza y NYC.
Para moverte por la isla necesitas un vehículo, el mejor es un Jeep Wrangler, con eso te integras, pero cualquiera vale. Tanto si lo traes de la península en el ferry como si lo alquilas, pero ya sabes si bebes no conduzcas. Los taxis escasean, en verano son difíciles y por la noche casi imposibles. Para ambientar tu coche sintoniza radio JFK en el 105.2 música de calidad, cualquier emisora que pilles allí tiene el típico sonido local totalmente identificable desde chill out a dance house, te engancha.
El postre es Formentera, la otra isla pitiusa ( de los pinos) merece otro artículo. Para abrir boca, aquí están las mejores playas del mundo Espalmador e Illetes, arena blanquísima, aguas azules transparentes, paisaje virgen. Muy buenos restaurantes como Moli de Sal y Juan y Andrea el más famoso, Can Rafalet, Can Carlos y copas en Blue Bar y la mítica fonda Pepe, con los atardeceres más bohemios y divertidos en el Pirata o el Tiburón.
Y lo mejor de Ibiza es su atmosfera, la magia, el glamour, la energía, el espíritu, la gente de todas partes del mundo, que se suma al buen rollo que allí impera quizá por sus raíces hippies, su hedanismo, su libertad personal, su carácter relajado, bohemio y chic, su sensualidad y en definitiva la buena vida, todos los famosos del mundo pasan por aquí y muchos de los que llegan se quedan para siempre. No puedes dejar de ir.
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