El Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia celebra su anual comida de hermandad

El Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia ha celebrado su tradicional comida de hermandad gremial, enmarcada dentro de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Merced, patrona de la institución.

 

El evento, que ha reunido a más de 180 agremiados, familiares, representantes políticos, de instituciones y asociaciones, ha contado también con la presencia del director del Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana, Miquel Clemades, y con colaboradores del sector como Bauuman, Cotepa, Servi Forn, Farinera Coromina, Dulmont, Harinas Santamaria, Harinera del Mar Siglo XXI, Harinas Vicente Bosque, Ride, Steel-Inox y Molí de Picó.

 

Asimismo, este encuentro es una muestra más del compromiso del Gremio para fortalecer el sentimiento de pertenencia a la institución y, más allá de ser una ocasión festiva, pretende ser un espacio de encuentro entre los profesionales, permitiendo reforzar los lazos personales y el intercambio de experiencias.

 

Un año más, la comida de hermandad gremial ha permitido a los asistentes disfrutar de una jornada lúdica que ha puesto el punto final a un día que comenzaba con el tradicional traslado procesional de la bandera del Gremio desde su sede, hasta la Parroquia de Santo Tomás y San Felipe Neri, donde se ha oficiado una misa en honor a la Virgen de la Merced.

 

La comida de hermandad gremial ha sido también el escenario para la entrega de las distinciones que, cada año, el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia entrega entre sus agremiados como reconocimiento a su vinculación y trayectoria profesional.

 

En esta ocasión, el presidente del Gremio, Juanjo Rausell, ha impuesto la Medalla de Oro del Gremio a los horneros Carmen Chanza Giner (Horno Alfonso Martinez), José Fernández Bonilla (Horno Ibiza), Miguel �ngel Ruiz Román (Horno Paqui) y al establecimiento Cuenca e Hijos C.B (Horno Cuenca).

"La entrega de la Medalla de Oro del Gremio no solo es un distintivo de esfuerzo, compromiso y pasión por nuestra profesión; sino también un reconocimiento por su contribución a mantener viva nuestra tradición artesanal. Cada uno de ellos es un ejemplo de dedicación y excelencia. Esta medalla es un pequeño símbolo de nuestro agradecimiento y orgullo por contar con profesionales que representan los valores del Gremio y demuestran que la unión y el esfuerzo compartido son la base del éxito", ha destacado Juanjo Rausell.