Fierro se implica en Russafart
German Carrizo y Carito Lourenço no pueden parar quietos, constantemente nos llegan noticias de nuevos asesoramientos y talleres, eso a parte, la gran labor educativa que realizan desde Fierro, y eso es bueno, porque hace falta gente apasionada como ellos para que la gastronomía permanezca en el lugar de relevancia en el que se ha situado durante los últimos años.
Pero además hace falta cocineros de talento que no pierda de vista el suelo, que tengan conciencia de la ciudad en la que están, del barrio en el que están. Por una parte, su participación en la I Gala de Gastronomía Solidaria de Novaterra ya denota su generosidad; y su participación en Russafart demuestra su compromiso con el barrio en el que viven y en el que está el epicentro de su negocio.
Así, el domingo 29 de mayo, a partir de las 11:30 horas, el espacio gastronómico de Germán Carrizo y Carito Lourenço, ha organizado un didáctico taller de cerámica junto a Natalia Ponce en el que la artista mostrará su personal reflexión sobre la relación entre la cerámica y la cocina.
Esta propuesta es posible porque la gastronomía es otra manifestación del arte y por tanto, cerámica y alimentación pueden ir de la mano si se saben presentar y trabajar de una manera coordinada, centrada y sobre todo rodeada del buen gusto en ambos sentidos, el estético y el gustativo.
Desde el Neolítico la cerámica y la cocina han estado unidas. Una feliz combinación de diversos factores dio como resultado el descubrimiento de que la arcilla se convertía en cerámica cuando se calentaba suficientemente con el fuego. Este descubrimiento está estrechamente ligado al desarrollo de las distintas civilizaciones, desde los primeros tiempos hasta nuestros días.
El menaje de cocina es algo que cada vez está cobrando más interés. Se diseñan platos ex profeso para una receta en concreto, se desborda la imaginación y el límite aún no se ha encontrado, afortunadamente para todos nosotros.
Las experiencias culinarias globales activan nuestros sentidos, y en éstas no solo es importante la creación inestimable del plato, también lo es su escenario y todos los detalles que hacen que se convierta en una experiencia única. En ello radica lo atractivo de esta propuesta cuya entrada será gratuita, con la única limitación del aforo del local.
Además de esta actividad, Germán Carrizo y Carito Lourenço ofrecerán empanadillas criollas, uno de los bocados más representativos del menú del restaurante, y otras tapas con esencia Fierro durante los tres días que dure esta cita con el arte en el barrio de Ruzafa.