Año 1877, el boceto más antiguo de una falla de Valencia
En la segunda mitad del siglo XIX, Valencia era muy diferente a la que conocemos hoy en día. Incluso teníamos murallas. Sin embargo una de nuestras tradiciones más insignes, las Fallas ya existían casi tal y como las conocemos ahora. Y es que, aunque los bocetos conservados de los monumentos falleros no son de antes de 1888, existe en el Archivo de la Diputación de Valencia, en el fondo Hospital General, sección Plaza de toros, un cartel del año 1877 que muestra que hace casi 150 años las Fallas eran mucho más que un conjunto de trastos viejos que se montaban por las calles de la ciudad gracias a las aportaciones de los vecinos.
El boceto es una joya documental de la historia de nuestra fiesta mayor e ilustra una Falla plantada dentro de la Plaza de toros de Valencia, algo impensable hoy en día cara a preservar la conservación de este otro enclave histórico de la ciudad. Este cartel está realizado a mano, con medidas de 40 x 15 cm y anuncia una falla los días 18 y 19 de marzo de 1877 en la Plaza de toros de Valencia. Un boceto compuesto por 12 figuras y ocho águilas el combate entre las Amazonas y los Etíopes en el puente del río Tritón. Cabe recordar que en sus primeros años, el simbolismo incluso más que la crítica social era un tema recurrente en los monumentos.
Como se observa en el boceto, las fallas de 1800 o al menos esta tenían dos partes. Por un lado, la base que era un prisma cuadrangular de unos dos metros de alto con bastidores laterales pintados o dibujados y que escondían el combustible para que ardiese en la noche del 19 de marzo. O lo que es lo mismo troncos, muebles viejos y maderas. Encima de ella, se situaba la escena, con entre uno y tres ninots a tamaño natural elaborados con un interior de madera, paja o trapos y vestidos con ropas viejas. Sus caras estaban fabricadas de cartón o realizadas en cera.
Como se puede observar en el cartel, la falla era amenizada por música en concreto el día 18 de marzo desde las once de la mañana hasta la una de la tarde y desde las tres y media de la tarde hasta las seis. El día siguiente, el 19 la banda de música continuaba con su programa desde las tres y media de la tarde hasta después de la cremà. Ese mismo día, el dulzainero de Alcácer, Luis Hernández, alternándose con la banda de música interpretó las siguientes piezas: “Paso doble”, “El Galán”, parte de la “Norma” seguido de un capricho, “Pout pourri de pretérito y presente” y “Malagueña”.