La FSMCV ha presentado a la Dirección General de Cultura la propuesta para que las sociedades musicales sean declaradas BIC
El Presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), Pedro Rodríguez, ha presentado a la Directora General de Cultura, Carmen Amoraga, la propuesta completa para que la “Tradición musical popular materializada por las Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana” sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Esta reunión se ha producido después de la Proposición No de Ley propuesta por Podemos y el consenso que se produjo en Les Corts en noviembre de 2015 y tras numerosas reuniones entre los técnicos en la materia y los órganos de gobierno de la FSMCV.
Con este encuentro, la FSMCV ha visto cómo el camino para cristalizar su aspiración de que el movimiento asociativo alcance su declaración de BIC, en su tipología de bien inmaterial y que la misma Federación sea protectora del patrimonio cultural valenciano, está cercano a llegar a su final. Las partes esperan que el expediente sea incoado de inmediato y que la declaración oficial esté aprobada antes de fin de año.
Al expediente presentado se ha adjuntado por parte de la FSMCV otro documento que incluye la propuesta de las medidas y el marco legal que deberían acompañar a esta declaración BIC, de manera que suponga una protección eficaz del Bien y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales tal y como promueve la UNESCO y ratificó España en 2006.
La FSMCV considera que esta declaración es del todo imprescindible y pone de manifiesto la importancia del proyecto social, educativo y cultural de un movimiento asociativo que conforman 547 sociedades musicales con 40.000 músicos (el 50% del total español), 60.000 alumnos de las escuelas de música, 4.000 profesores, 5.000 directivos y más de 200.000 socios.
La FSMCV inició sus acciones para que las sociedades musicales fueran declaradas BIC en 2008, “por su continua contribución a la conservación y potenciación del patrimonio cultural valenciano” y por sus “acciones de enriquecimiento, fomento, protección, coordinación, difusión y promoción de la música en nuestros pueblos y ciudades”. Un camino largo y tortuoso según la propia entidad y salpicado de dificultades técnicas.
Lo que supondrá ser BIC para cada sociedad musical y la Federación dependerá de las medidas de acompañamiento. Una propuesta de estas medidas ha sido presentada hoy a Amoraga y recoge todas las aspiraciones de la FSMCV para que “se haga justicia a un colectivo y la declaración de BIC proporcione un marco legislativo y competencial coherente y eficaz”, ha declarado Pedro Rodríguez.
Estas medidas se incardinan en un catálogo que recoge principalmente: la necesidad de apoyar a las sociedades musicales con ayudas orientadas hacia la construcción, adquisición y reparación de sus activos tangibles e intangibles (edificios, auditorios, locales sociales, instrumentos, mobiliario, TICs, bienes susceptibles de propiedad intelectual, etc.), también la puesta a su disposiciónde locales públicos para desarrollar su actividad, la creación de programas de protección, recuperación y digitalización de archivos, la generación de instrumentos financieros fáciles de asimilar por el colectivo, el apoyo para certámenes, festivales y becas, la creación de mecanismos de colaboración y de financiación para que pueda llevarse a cabo la enseñanza en las escuelas de música, la promoción de las relaciones comarcales entre los distintos agentes que participan del BIC, la creación de líneas de fomento de la investigación, composición, circulación, divulgación y emprenderurismo en temas de música, con especial incidencia en la creación de puestos de trabajo, innovación e internacionalización, la promoción de los factores que en las sociedades musicales tienen que ver con inclusión social, igualdad, juventud, intergeneracionalidad y voluntariado, dotaciones para premios y celebración del Día Valenciano de la Música, el fomento y valorización de la música festera y las tradiciones populares valencianas que se llevan a cabo acompañadas de música, la imprescindible coordinación interadministrativa y la generación de un corpus legal propio que atienda las peculiaridades del Bien a proteger.
La FSMCV fundamenta en la Ley Valenciana de la Música el que se otorgue a la Federación el título de entidad “protectora del patrimonio cultural valenciano” por distinguirse en “actividades de conservación y enriquecimiento” del mismo. Este hecho también es objeto de atención entre las medidas de acompañamiento propuestas y se une a la petición, también incluida, de que la propia FSMCV participe como miembro de pleno derecho en los principales órganos consultivos de referencia a nivel cultural, educativo y social de la Comunitat.
Un apoyo sin precedentes
No solo la unanimidad de los Grupos Parlamentarios de Les Corts Valencianes refuerza esta petición, las sociedades musicales cuentan con seis informes favorables de prestigiosas instituciones como el Consell Valencià de Cultura, el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de València y las Universidades de Alicante, Valencia, Jaume I de Castelló y Miguel Hernández d´Elx.
“Además, la FSMCV recibió el apoyo, cuando lo solicitó, de 284 ayuntamientos (52% del total), las Diputaciones de Alicante, Castellón y Valencia, la Federació Valenciana de Municipios y Provincias, múltiples mancomunidades, etc. Se trata posiblemente, del mayor y diverso apoyo y unanimidad que jamás haya recibido un expediente de este tipo”, ha destacado Pedro Rodríguez.
Esta iniciativa cuenta con el soporte legal de la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, la Ley Valenciana de la Música y la de Patrimonio Cultural Valenciano. Las sociedades musicales fueron declaradas Bien de Relevancia Local (BRL) con el acuerdo de todos los partidos políticos, un reconocimiento que conlleva una protección menor y que obligaba a cada una de las asociaciones a realizar los trámites para ser declaradas BIC individualmente.
Según la Universidad de Valencia, las sociedades musicales son el principal agente cultural de la Comunidad Valenciana y en su seno hay un total de 1.686 formaciones
artísticas con 1.075 bandas de música, 174 orquestas, 233 coros, 133 grupos de cámara, 52 big bands y 19 grupos de dulzaina y tabal en una comunidad autónoma que cuenta con 542 municipios.
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