El Teatre Romà de Sagunt acoge el Festival al crepuscle, programado durante el solsticio de verano
Los directores de fotografía han bautizado el momento de la caída del sol como la hora mágica. En torno a ese tránsito entre el día y la noche nace en Sagunt un nuevo evento de artes escénicas único en el mundo por estar articulado en torno al atardecer, Festival al crepuscle. La iniciativa parte de una idea original de la Companyia Hongaresa de Teatre, que organiza la cita cultural junto al Ajuntament de Sagunt desde las concejalías de Cultura y Turismo. Su particularidad reside en convocar al público durante el ocaso en los días más próximos al solsticio de verano.
"La idea es organizar un festival creado en torno a la noche de San Juan, donde todas las artes convivan y en la que los espectáculos programados prescindan de la luz artificial", destaca la organización del festival.
En esta primera edición se han programado un total de cuatros propuestas en la ima cavea del Teatre Romà de Sagunt. El espacio donde tendrán lugar las representaciones era el destinado en los teatros, anfiteatros y circos romanos a las personalidades más destacadas de la ciudad. Esas primeras filas del Teatre donde se sentaban senadores, équites y patricios, serán las que acojan a los espectadores de Festival al crepuscle.
La cita pretende apoyar y dar visibilidad a todas las artes escénicas. Así, la apertura el 23 de junio comenzará con un concierto de campanas ofrecido a todo el pueblo desde el campanario de Santa María, con composición de Jesús Salvador "Chapi" y la colaboración de la Colla de campaners de Morvedre. A continuación y dentro del teatro, el músico, compositor y director de escena Xavier Albertí llevará a cabo una conferencia inaugural acompañada de piano que lleva por título La llum no es veu.
El día siguiente, 24 de junio, se estrenará Història d'un senglar (o alguna cosa de Ricard), una adaptación libre del gran clásico de Shakespeare Ricardo III, que no sólo persigue hablar del teatro, sino sobre todo, de la condición humana. Este monólogo servido por Joan Carreras y escrito por Gabriel Calderón, uno de los autores y directores uruguayos de más renombre en la actualidad, es una coproducción de los festivales Grec y Temporada Alta que ya ha visitado el Teatre Lliure de Barcelona y La Abadía de Madrid.
Canto al olvido de los y las poetas
Lola López les toma el relevo el 25 de junio con su recital de poesía Un país que mata a sus poetas. Este canto al olvido de los creadores y las creadoras arrumbados por la muerte o el destierro se ha fraguado en torno a Federico García Lorca, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Miguel Hernández, grandes figuras españolas asesinadas, y Teresa de León, Zenobia Camprubí, María Zambrano, Concha Méndez y la pintora Maruja Mallo, que murieron en el exilio. La lectura poética está desarrollada en su totalidad por un equipo femenino: a la actriz y cofundadora de Hongaresa de Teatre la acompañan la artista plástica saguntina Delia Díaz, la acordeonista valenciana Isabel Latorre, la violinista Luisa Moya y la ayudante de dramaturgia Luisa Busto.
La clausura del festival tendrá lugar el 26 de junio con un espectáculo musical que combina trazos de obras de Johann Sebastian Bach con rasgos musicales de tinte afro. En Afrikanbach, el músico y compositor Jesús Salvador "Chapi"
recoge oníricos paisajes sonoros a través de un rico y heterogéneo discurso musical contemporáneo.
"Bach fascina, sobrecoge y estremece al tiempo que suscita esa entidad de pasado, presente y futuro, quebrantando todos los convencionalismos del paso del tiempo y estableciendo una relación semiótica entre lo divino y lo real, al igual que ocurre con la música africana. Ambas están unidas por el dolor", explica el responsable de la propuesta, que cuenta para su puesta en escena con el grupo de percusión Proletaris del ritme, el Orfeó Universitari de Valencia y el grupo de música tradicional africana Luna de África.
Vocación de futuro
Festival al crepuscle nace con vocación de futuro y aspira a celebrarse en posteriores ediciones en diferentes lugares del patrimonio de Sagunt, tanto del casco histórico, como del industrial del Puerto, así como espacios de la memoria bélica (Grau Vell), y entornos de valor natural y medioambiental.
En una época donde la primacía de la vista se impone a los demás sentidos, Hongaresa de Teatre pretende conseguir que durante estos crepúsculos el público no quede escondido en la penumbra de las salas tradicionales, de modo que el artista tenga la posibilidad de contemplar su reacción.
El festival de nuevo cuño está concebido como una iniciativa sostenible, porque todas las representaciones se realizarán sin dotación técnica aprovechando la luz del crepúsculo.
