¿Llegásteis a comprar en él? El Siglo Valenciano significó un antes y un después en el sector comercial de la ciudad e inició, en cierta manera, la expansión de las grandes tiendas por Valencia. Toda una revolución en su época a la que poca gente podía resistirse. Ir a comprar a El Siglo Valenciano era incluso un acontecimiento familiar.

Corría el año 1879 y por aquel entonces la vida comercial de la ciudad apenas tenía que ver con la que conocemos actualmente. La ciudad estaba repleta de pequeños comercios, tiendas familiares y artesanales que dieron paso a las novedades que traían los ecos de la Revolución Industrial que llegaban a España.

El Siglo Valenciano se situaba al principio de lo que hoy es la calle de la Paz que poco a poco se fue consolidando como el eje comercial de la ciudad como lo es hoy en día la calle Colón. Tiendas de menaje, juguetes, cristalerías… empezaron también a abrir a su alrededor. Un gran edificio de tres pisos donde sobre todo las mujeres -porque por aquel entonces esto era cosa de ellas- podían encontrar telas de todo tipo, también lanas, punto, los carísimos mantones de Manila… aunque también se incluyó ropa para caballeros y tanto al por mayor como al por menor.

La fastuosidad del edificio, la elegancia de sus vendedores y una oferta nunca antes vista en la ciudad hizo de El Siglo Valenciano todo un éxito sin precedentes. El edificio donde estaba era metálico con un patio central desde donde vislumbrar las plantas diáfanas y donde la luz entraba por lo alto. Grandes escaleras y ¡¡¡el primer ascensor instalado en Valencia!!!

Otras tiendas emblemáticas

Un mundo nuevo para los valencianos y valencianas y una referencia en lo textil que pudo luchar, al menos en sus inicios, con el auge de otras dos zonas que querían convertirse en el nuevo eje comercial de Valencia: la calle San Vicente (a la altura de detrás del ayuntamiento) y la Avenida del Oeste. La primera ideal para tiendas destinadas a los más pudientes y la segunda para compradores más humildes donde sobresalía Galerías Todo con 130 secciones especializadas distribuidas en cuatro plantas. Ésta introdujo el horario ininterrumpido sin cerrar a mediodía, una de las primeras escaleras mecánicas de la ciudad y sus dependientes iban uniformados. La Isla de Cuba, El Águila, Bazar Giner, Casa Conejos y Lanas Aragón fueron otros establecimientos emblemáticos  en el siglo XX hasta la llegada en los años 70 del actual gigante El Corte Inglés que supuso un revulsivo y un cambio de concentración comercial hacia la actual calle Colón.