En estos momentos hace 100 años se estaba construyendo el edificio de Correos
Es imposible pasar por la puerta del edificio de Correos de la Plaza del Ayuntamiento y no entrar y quedarse embobado con su increíble vidriera que actúa como un elegante manto en el techo de Correos. Uno de los edificios más carismáticos y queridos por los valencianos.
En estos precisos momentos hace 100 años, se estaba construyendo el que es hoy toda una joya arquitectónica de la ciudad de Valencia. Y es que fue construido entre 1915 y 1922, inaugurándose en 1923 en pleno antiguo barrio de pescadores, cerca de la calle las Barcas.
Subvencionado por el gobierno de Maura para la modernización de los servicios postales en España y de claro estilo modernista valenciano, es obra del arquitecto Miguel Ángel Navarro nacido en Zaragoza. Y que fuera así de espectacular no fue casual. Su monumentalidad fue símbolo del progreso que significaron las comunicaciones postales y telegráficas en las primeras décadas del siglo XX.
En su arquitectura podemos destacar su acceso, las dobles columnas jónicas y el arco de medio punto con figuras alegóricas en la planta baja, sus esculturas del tímpano del arco de la fachada principal que representan los cinco continentes y las de los coronamientos que flanquean el reloj muestran tríos de ángeles trayendo cartas y símbolos telegráficos, junto con un barco y una locomotora de tren.
Corona el edificio una torre metálica y el centro del edificio está formado por una cristalera diseñada por los hermanos Mauméjean, formada por 370 paneles que recuerdan los escudos de las 48 provincias de España, y, en el centro, fabricado en latón, está el escudo de la ciudad de Valencia.