Las escuelas valencianas se sensibilizan con los alumnos transexuales
A través de un comunicado emitido por la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana, se dio a conocer a finales de diciembre la noticia que sin duda marcará la vida escolar de los jóvenes transexuales; su libertad. Su libertad quizás estuviese recogida en la Constitución Española, pero poco es respetada en los centros escolares, donde la actuación de sus compañeros o los trámites administrativos de las escuelas dificultan su cumplimiento.
Ahora Valencia ha dado un golpe sobre la mesa y ha movido ficha en pro de los escolares transexuales. Desde el gobierno valenciano se ha lanzado un protocolo de acompañamiento capaz de garantizar el derecho a la identidad y la expresión de género, así como a la intersexualidad en los centros educativos. Este protocolo, que ya existe en otras comunidades autónomas (País Vasco, Andalucía, Madrid o Cataluña), se pretende que sea extendido a todos los centros escolares concertados una vez fuese aprobado por el Parlamento.
Con esta medida, se busca que la igualdad y la diversidad entren en vigor como valores destacables de la comunidad educativa, siendo de obligatorio cumplimiento. Se tenderá la mano a los equipos directivos y orientadores, a los cuales les tocará poner en práctica esta iniciativa desarrollando su propio Plan de convivencia e Igualdad. Y es que tal y como ha aclarado el conseller de Educación, Vicent Marzà, toda la comunidad educativa debe trabajar para reconocer y garantizar la diversidad.
¿Qué cambios apreciaremos en el apartado administrativo? Esta es una pregunta que muchos padres y madres y personal docente se realizan. Con esta nueva medida se pretende que la documentación administrativa del centro se adecue al nombre y al género con el que el alumno/a y su familia (mientras éste/a sea menor de edad) desee que se le conozca. Una cosa es cómo quiere que se llame y otra el nombre de la documentación oficial, el cual no podrá modificarse hasta que éste no fuese cambiado en el Registro Civil y trasladada dicha modificación al centro. De igual modo, se deberá garantizar la libertad de vestimenta del alumno, de acuerdo con el género que éste expresase.
La nueva Ley Autonómica de Identidad de Género, actualmente en trámite, también hace alusión a las instalaciones del centro. La identidad sexual manifestada por el alumno determinará su acceso a los lavabos y vestuarios. El coordinador de igualdad y convivencia será el encargado de supervisarlo todo, mientras que la Dirección General de Política Educativa promoverá procedimientos para coordinar actuaciones de prevención, detección e intervención ante situaciones de vulnerabilidad.
La seguridad en los centros escolares estará garantizada, eliminando cualquier tipo de agresión, acoso o discriminación por sexos. La pregunta que ahora se hacen los padres y alumnos es si nuestros hijos estarán preparados para estos cambios. ¡Debemos intentar que sí! La libertad de una persona comienza porque en el hogar del resto de niños se cultive la libertad y el respeto a los demás compañeros.
Los niños que padecen bullying o acoso por diferentes cuestiones, especialmente por su orientación sexual, serán propensos a padecer problemas psicológicos que les afectará el resto de sus vidas. Por eso, la medida de la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana es un ejemplo de cómo debe concienciarse la sociedad contemporánea y actuar para que cualquier persona se sienta libre, respetada y realizada. Uno debe ser como desee ser y no como le marquen los cánones sociales o la crueldad de una sociedad que en algunos aspectos aún sigue poniendo límites a la vanguardia.