Expertos en dendrocronología inician un estudio sobre el centenario Pi de la Bassa
Técnicos de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural junto con expertos en dendrocronología de la Universitat de Barcelona ha iniciado un estudio del tronco del centenario Pi de la Bassa.
El Pi de la Bassa, un hermoso ejemplar de pino carrasco situado en la localidad de Serra en pleno Parque Natural de la Sierra Calderona, era uno de los pocos ejemplares vivos, hasta el año pasado, que fueron incluidos en el primer catálogo impreso de árboles monumentales de la historia de España.
El efecto combinado de un prolongado periodo de sequía y la plaga de Tomicus acabaron con la vida de este ejemplar. El Tomicus es un pequeño coleóptero que penetra por debajo de la corteza de los pinos para la puesta de huevos. Las larvas consiguen su alimento excavando pequeñas galerías que interrumpen el flujo de agua y nutrientes que va desde las raíces hasta la copa del pino, de manera que se produce el colapso y finalmente la muerte del árbol.
Asimismo, el temporal de lluvia y viento que azotó a la Comunitat Valenciana durante el pasado mes de enero provocó el derribo de este pino centenario. A pesar de que técnicos de sanidad forestal de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural trataron de salvar este ejemplar, aplicando tratamientos de endoterapia en abril del pasado año, no se alcanzó el propósito final de salvarlo.
La conselleria ha decidido proceder junto con expertos en dendrocronología a la preparación de una sección del tronco en rodajas para estudiar e investigar la historia del árbol examinando sus anillos de crecimiento. Así, además de obtener información específica sobre el ejemplar, brinda también conocimientos sobre cómo afecta a estas especies las variaciones en el clima.
Numerosas entidades y asociaciones han manifestado su interés por este estudio, algunas de las cuales también han solicitado secciones del tronco, con el objetivo de realizar exposiciones didácticas que ayuden a la conservación del patrimonio arbóreo.
Como huella del paso del tiempo en este árbol centenario, el estudio de las secciones del tronco ha puesto al descubierto una serie de balas disparadas por armas de fuego que permanecían en su interior en perfecto estado de conservación. Una de ellas ha sido entregada al Ayuntamiento de Serra, que está realizando un estudio para tratar de reconstruir la trayectoria del proyectil, así como la época en la que fue disparado.
El Pi de la Bassa tenía un perímetro de tronco de 4,16 metros, una altura de 18,2 metros y una anchura de copa de 23,8 metros y se le estiman alrededor de 196 años. Era, además, uno de los pocos ejemplares todavía vivos que el ingeniero Rafael Janini retrató a principios del siglo XX para incluirlo en lo que se considera el primer catálogo de árboles monumentales de la historia de España.