Joaquín Climent: 'Ser actor no es un medio de vida, es un modo de vivir'
La película “El Bar” del director de cine Álex de la Iglesia está arrasando en todas las salas de España y en su reparto se encuentra el gran actor requenense Joaquín Climent. viuvalencia.com quiere manifestar su admiración por su gran trayectoria profesional y entrañable cercanía como persona. Valencia y sus pueblos han sido bendecidos por las musas de las artes y claro reflejo es el actor Joaquín Climent que no “para quieto” ni parará. Nos indicas: “A mí lo que me gusta es que me sorprendan, sobre todo me gusta, gustar”. ¡Pues ten por seguro que nos has encantado!
C.S. – Joaquín Climent lleva una extensa y dilatada trayectoria en el mundo del teatro, cine y televisión…
J.C. – 38 años, empecé en Valencia, estudiaba Derecho y a los 20 años me metí en el aula de teatro de la universidad pero Miguel Narros con Manuel Ángel Conejeros montaron el teatro del Arte y me fui con ellos a Madrid y hasta la fecha…
C.S. – Y empezó una etapa diferente en tu vida. ¿Ser actor es un estilo de vida?
J.C. – No es un medio de vida, es un modo de vivir.
C.S. - ¿Ese modo de vivir en qué se basa, qué valores tiene?
J.C. – Lo que mueve, evidentemente, es una vocación basada en una ilusión grande pero sin unas pretensiones “muy allá” porque ahora, todo ha cambiado mucho. Era por el gusto de subirte al escenario y sobre todo el teatro, del que se podía esperar como mucho vivir de esto, que es lo que yo deseé cuando empecé.
C.S. – Ahora mismo está arrasando en las carteleras de cine la película “El Bar” de Álex de la Iglesia…
J.C. – Sí, ahora evidentemente es una de las películas que se han estrenado que creo que es la más puntera. Es mi tercera película con Álex de la Iglesia y con un reparto fantástico y con una vuelta de Álex de la Iglesia a su esencia que es el tipo de cine que todos esperamos de él como “El día de la bestia”, cine inquietante…
C.S. – ¿De suspense hasta el final?
J.C. – Todo el mundo encerrado en un sitio de donde no pueden salir.
C.S. - ¿“Porque tomarte un café te puede costar la vida”…?
J.C. – Pero bueno (risas), eso es así, siempre se dice que te puede caer una teja, pues, aquí no te cae una teja porque a mí me puede caer de todo.
C.S. - ¿Por qué te cae alguna “cosilla”?
J.C. – A mí me cae todo, (risas) porque todo es todo. He tenido una suerte grande, porque cuando me llamó me sorprendió porque tuvo un empeño grande. Últimamente se hacen castings para hacer papeles, incluso para gente que tenemos una carrera larga y este reparto lo hizo él, trabajó con quien él quiso y conformó un grupo para hacer esta historia; en el rodaje se notó, como nos cuidó, como le gustábamos...
C.S. - ¿Qué has aprendido de Álex de la Iglesia en tus tres películas con él?
J.C. – Él va siempre por delante de todo, él controla todo, todo lo tiene en la cabeza. Tú tienes que ir detrás de él y ver, él siempre se queda mirando hacia delante, mirando y hablando, porque él está visualizando todo lo que va a venir y él lo sabe. En esta película lo que ha surgido es lo que él buscaba de nosotros.
C.S. -¿El qué?
J.C. – Él planteaba. Antes de empezar una escena nos decía: vamos a hacer “un teatrillo” a ver qué os sale. En vez de ya marcar posiciones él se nos quedaba mirando, y entonces, nosotros hacíamos la escena y sobre eso él planificaba, y normalmente es al revés, con lo cual esperaba mucho de nosotros, confiaba mucho en nosotros y nosotros lo notábamos. Se basaba en la confianza, y la palabra es que le gustábamos y “eso” motiva muchísimo. Muchas veces en cine, no es que no gustes, pero es como un elemento a mover dentro de la película, y a veces es mucha técnica y aquí no, podíamos, nosotros con nuestros personajes y a “eso” se le agregaba la técnica. Es una manera de trabajar que no es muy normal pero mucho de agradecer.
C.S. – Has trabajado con muchos directores, como Saura, Berlanga, Almodóvar, etc. y si te preguntara con un imposible posible para poder trabajar…
J.C. – A mí me gusta que me surjan. Ahora mismo acabo de hacer una película con alguien que no conocía y ha sido un hallazgo maravilloso, Igor Legarreta, me llamó y se empeñó que lo hiciera. Es un papel que no es muy grande pero es muy bonito y de pronto te sorprende. He acabado amigo de esa persona. Nos hemos encontrado, hemos trabajado juntos, hemos empatizado y a mí lo que me gusta es eso, no es buscar, no es decidir quién. A mí lo que me gusta es que me sorprendan, sobre todo me gusta gustar y cuando alguien me llama porque quiere que lo haga me produce un deseo grande de estar con esa persona. Tengo que responder a sus expectativas (risas), de entrada me da mucho gusto que te quieran.
C.S. – En el teatro, empezaste en la Universidad…
J.C. – En la Universidad fue donde yo me profesionalicé, estaba Enric Bernabé, Teresa Lozano, había gente muy importante que luego han tenido carreras muy potentes.
C.S. – Trabajaste con muchos directores de teatro como Adolfo Marsillach…
J.C. – Con Adolfo trabajé tres años, estuve en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en el año 1988. Trabajar con Amparo Rivelles, Jesús Puente, Ángel Picazo…
C.S. – ¿Es duro trabajar en el Teatro?
J.C. – Cada cosa sigue su técnica, lo que más me gusta es cuando te das cuenta que puedes resolver las cosas en cualquiera de los medios.
C.S. – ¿Cómo las resuelves?
J.C. – Cada sitio tiene su modo, el Teatro tiene un lenguaje. Ahora estoy en un proceso de ensayos, estrenamos el 3 de mayo “La Cantante Calva” en Madrid en el Español y tú no eres tú, tenemos un director que te dice, que te lleva, que está buscando, investigando, se padece más. Y una vez cuando se ha estrenado, se levanta el telón cada día, está en tu mano y entonces ya, controlas tú y tú eres el total responsable. En el cine, la técnica es otra. Tienes que saber mucha técnica, en qué plano estás, respetar marcas, y tienes que darle la intensidad y la verdad suficiente porque a la cámara no se la engaña, tienes que conjugar todo eso y cuando te das cuenta que lo sabes hacer y puedes hacer, te sientes pleno. En la Tele tiene tres cámaras y tienes más libertad en un sentido porque sabes que estás más cubierto pero también sabiéndolo sabes los que puedes dar y es muy dinámico. Yo disfruto en los tres medios, la verdad es que me gustan los tres.
C.S. – Has hecho más de quince series y cuatro series consecutivas diarias ¿Pero cómo lo puedes llevar, terminarás agotado?
J.C. – No, porque controlas el código, me lo paso muy bien, tienes el personaje; a veces, sabes más del personaje que los propios guionistas; te diviertes y como es tan inmediato y rápido no te puedes permitir la duda entonces “te tiras a la piscina” y siempre sales y (risas) es una manera de disfrutar la tarde.
C.S. – ¿Llegáis a tener consciencia de cuánto se os admira y quiere?
J.C. – Hay dos mundos, uno el que la gente ve, porque trabajamos para la gente, la gente se queda con lo que ve en la tele o en el cine, pero tú eres tú, yo soy Joaquín Climent antes que otra cosa.
C.S. – ¿Quién es Joaquín Climent?
J.C. – Un señor como cualquiera que tiene su vida, sus inquietudes, sus carencias y sus virtudes. Ser actor es un modo de vivir, es algo que te puede dar relevancia pero nosotros lo sentimos con todos los temores, inseguridades y riesgo que conlleva. Con las épocas de paro.
C.S. – Tú eres un afortunado y lo sabes.
J.C. – Pero defiendo a mis compañeros. Sí, tengo una continuidad grande desde hace bastante tiempo pero sé lo que es esto, cuando acabo algo no sé si voy a volver a estar o cuando hago algo me la estoy jugando porque mucha gente va a juzgar, va a decidir si soy bueno o soy malo.
C.S. – ¿Pero a ti todavía te asusta?
J.C. – A cualquier actor, me acuerdo una frase de Aurora Redondo cuando le preguntó Concha Velasco en una entrevista: "Aurora ¿Tú has pensado retirarte algún día?" Aurora le contestó: "Todos los días de estreno." Conforme avanzas y vas teniendo más responsabilidad, la responsabilidad se siente. En el Teatro tiemblo todos los días, te crea una tensión que te hace luchar, es lo que te hace luchar contra ello, vencerlo y solucionarlo.
C.S. – ¿Cuándo te vamos a ver en Valencia?
J.C. – A finales de diciembre, durante dos semanas, con “La Cantante Calva” en el Teatro Olympia.
C.S. – ¿Muchos premios entrañables en tu trayectoria profesional como el que recibiste como actor en “Los Lunes al Sol”?
J.C. – He tenido la gran suerte de participar en algunas películas que son míticas, “Los Lunes al Sol” me cayó de sorpresa y mira que es un papel muy bonito, pero no de protagonista. En esta película cada papel tiene un contenido, tuve la inmensa fortuna de trabajar en esta película y me marcó mucho.
C.S. – ¿Cuándo un guión supone un reto?
J.C. – Cuando lo leo y me llega, me visualizo, me viene un punto en el que esto lo quiero decir y hago todo lo posible para hacerlo.
C.S. – ¿Qué les dirías a las nuevas generaciones que quieran ser actores/actrices?
J.C. – Que tengan muy clara lo que es la profesión, una cosa es ser actor y otra cosa es dedicarse a esto por otras circunstancias. Es una profesión muy dura, se pone mucha ilusión pero por eso mismo también se puede recoger mucha infelicidad. Es una carrera de fondo y somos corredores de fondo. Es tirar hacia adelante, adelante, siempre, siempre, haciendo lo que se puede. Estando en contacto con la gente de la profesión, que te valoren los compañeros con los que trabajas, esa es la gente que te va a dar la continuidad. El público es el reconocimiento de que has hecho algo.
C.S. – ¿Cuál es el mayor obstáculo, hoy en día, tiene un actor/actriz?
J.C. – Somos muchos y hay poco. Teatro es muy difícil hacer, en televisión tener una continuidad para poder vivir de ella no es fácil, cine es un lujo que te ocurre muy pocas veces. Es muy difícil vivir de esto, en estos momentos.
C.S. – ¿En Requena se vive la inquietud teatral, cine, etc?
J.C. – Hay un festival de cortos estupendo desde hace cuatro años en Requena que lo lleva Laura Pérez y sí, en Requena siempre ha habido inquietud teatral, ahora hay grupos de teatro como el Grupo Arrabal.
C.S. – ¿Un mensaje para tus compañeros?
J.C. – En el momento en el que estamos creo que requiere que haría falta más unidad, apoyarnos y defendernos juntos, porque ahora mismo estamos muy separados, yo creo que no hay la unidad que debiera haber.
C.S. – ¿Qué hubo en su momento?
J.C. –Era más fácil porque lo que había era teatro. La famosa huelga de teatro de los años 70 que se consiguió tantísimo. Ahora, está todo tan disperso, que en cierta manera, nos pueden.
C.S. – ¡No creo que puedan contigo!
J.C. –Yo no me quejo pero soy parte de la profesión. Conmigo podrán, si quieren también, hasta ahora, y cruzo los dedos, soy un actor afortunado pero no dejo de ser parte de esta locura que es dedicarse a esto.
C.S. – ¿Proyectos recientes?
J.C. – “Pieles”, estuvo en el Festival de Málaga fue a Berlín y sorprendió mucho, es la primera película del actor Eduardo Casanova, es un chaval joven de 26 años con una capacidad increíble.
C.S. – ¿Qué destacarías de él?
J.C. – Lo claro que lo tiene y lo distinto que es. Es meridiano como dirige, como maneja un equipo, como hace, como propone, como cuenta y lo que cuenta, que es muy particular, ya lo veréis, no voy a desvelar nada pero va a ser muy impactante.
C.S. – ¿Te ha gustado, lo has vivido, lo has disfrutado? ¡Carpe diem!
J.C. – Por supuesto, eso es lo bonito de esta profesión.
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno
Entrevista realizada en restaurante La Nicoletta, Valencia
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