Entrevista a Gonzalo Tapia y a Pablo Rivero en Cines Babel, NECKAN: Inquietante thriller y suspense asegurado.
Si te gusta el cine y amas el thriller, tu película es Neckan; inquietante thriller con Gonzalo Tapia como director de cine y guionista y Pablo Rivero como actor principal y con la inestimable colaboración del guionista Michel Gaztambide, creador de guiones como La Caja 507, Vacas o, No habrá paz para los malditos, en los cines Babel de Valencia. Actores de la talla como Hermann Bonnín, Natalia Plasencia, Manuel Manquiña y Roberto Álvarez además de un gran equipo formado por un nutrido grupo de profesionales valencianos consiguen crear el climax del suspense en Tetuán, 1956, últimos días de la presencia española en Marruecos…
En los Cines Babel de Valencia http://www.cinesalbatrosbabel.com/
C.S. – Me gustó mucho tu humildad. Dijiste: Todo lo bueno de thriller que hay en la película es de Michel Gaztambide. Un guion maravilloso. ¿Cómo has podido unir la fuerza de Michel con tu idea?
G.T. – Michel puso todo el andamiaje para que se sujetara la historia, es un gran experto en thriller, un gran conocedor de la novela negra, tiene mucha experiencia, además, él es un maestro del guion, quieras que no, tiene una visión siempre muy constructiva y una visión analítica sobre lo que el otro quiere contar. Por lo cual, mucho agradecimiento hacia él porque me ha ayudado a sacar muchas cosas que yo quería contar y que no sabía que quería contarlas.
C.S. – ¿Y qué fue lo que tú aportaste cómo guionista?
G.T. – Aporté bastante, el ambiente, partes de la trama. Fue muy difícil porque tenía que coger el guion y diseccionarlo. Fue un trabajo entre los dos que al final se funde. En el trabajo mano a mano entre dos guionistas nunca sabes dónde están los límites pero lo que yo sí que tengo que reconocerle a él es haber ayudado a crearlo, sobre todo con partes que a mí me hubiera costado de sacar y que a él, gracias a su maestría y a su conocimiento del arte del guion no le costó tanto.
C.S. – Pablo. Cuando te dan el guion. ¿Qué es lo que te atrapa?
P.R. – En primer lugar tener acceso a un papel protagonista en cine no es tan normal y es un privilegio, si además el referente es un director como Gonzalo, del cual yo he visto “Lena” que tengo como referente del tipo de cine que a mí me gusta y de los directores que a mí me gustan, y además el guionista acaba de ser premiado por “No habrá paz para los malvados”. A mí me encanta el thriller, con lo cual mayor plus todavía, y en cuando lo leí vi que estaba muy bien escrito, enseguida me lo imaginé como si fuera mío. Hace un viaje tan bonito y tan profundo, es tan exótico y a la vez tan intenso, que lo iba leyendo y me lo iba imaginando, y ya desde la primera página ya me moría por hacerlo.
C.S. – Al ser este protagonista un antihéroe. ¿Cómo lo vas contextualizando para darle forma a la idea del guion? ¿Cómo aportas tu granito de arena en él?
P.R. – En primer lugar el trabajo del actor depende del guion y de las manos en las que estés. Cuando el guion está muy bien y confías, muchas veces tienes que estudiar y hacer ese trabajo pero tienes que dejarte estar y confiar, cuando no lo haces intentas cambiar cosas y en este guion creo que no hemos cambiado nada, vamos alguna coma, una frase, o sea nada. En primer lugar intenté entender al personaje y hacer un análisis muy profundo de todo lo que se le va pasando por la cabeza. Es una película que tanto él, como Santiago, como la película en sí, no expone todos los sentimientos, ni se abre, ni es demasiado emocional, ni intenta manipular, entonces, para que no quedara vacío y no quedara frio e impedir que el espectador no se pudiera involucrar con lo que le pasaba, era muy importante interiorizarlo, tenerlo dentro, que se reflejara mínimamente aunque fuera esa contradicción, porque es una propuesta muy arriesgada, es muy poco comercial en ese sentido y para eso lo teníamos que tener muy claro. Entonces es muy bonito que cuando tiene que estar esa emoción, está, y está como la transmites a través del personaje, pero lo difícil es el resto del rodaje cuando no tienes que estar emocionado no sentir que no estás haciendo nada o que estás haciendo poco.
C.S. – De todas formas eres el protagonista y menuda responsabilidad tienes… ¡Superlativa!
P.R. – Si claro. ¡Bienvenida sea!
C.S. – Gonzalo, muchas veces la propia realidad supera la ficción y no al revés, Neckan, bonito nombre, por lo que conlleva, venganza, justicia e injusticia, es una película con un tema que a su vez son muchos temas, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué elegiste esta historia con todo lo que conlleva?
G.T. – Yo comencé esta historia porque quería hacer un thriller con un personaje que viviese un momento de cambio como fue el momento cuando los españoles dejamos el protectorado que supuso la independencia de Marruecos, que comenzara a sentirse inseguro pasando de una situación de poder, como es la del personaje, Santiago, que es una persona que llega pisando fuerte, viene de tener plenos poderes y puede llegar a ser lo peor para el régimen, hijo de masones, reformadores educativos, pedagogos, su madre de origen judío. Coexisten una cantidad de situaciones de peso que son todos los fantasmas que creó el propio régimen franquista, eso lo tiene que asumir el personaje y es lo que ocurre en la película. No quiero desvelar el final, pero la propia película le pone en situación de pasar un pequeño martirio.
C.S. – Bueno, sacar este tema en la situación que estamos viviendo es de valientes porque para mí los cimientos son la educación y justamente tú has comentado en alguna ocasión que la educación es la herramienta para liberar a las personas. Menuda controversia en la propia película…
G.T. – Bueno, lo que pasa que estos son mis principios.
C.S.- Claro, y de más de uno. Hay mucha gente que tenemos esos principios, que son principios de ley.
G.T. – Si claro, yo no he dicho que fueran de mi propiedad, sino que son principios a los que yo me sumo. Yo hice el documental de “Misiones Pedagógicas” que me enfocó mucho a hacer lo de la educación. Una de las muchas cosas que quise contar en la película es hablar precisamente de esa generación que fue absolutamente borrada de España que es la de los pedagogos, reformadores, republicanos, muchos de ellos también masones, esta gente que en su mayoría estaban ligados al Partido Republicano Radical Socialista y que fueron esquilmados y después con la transición pues volvió el Partido Comunista, volvió el Partido Socialista pero todos los republicanos que eran grandes burgueses, todos desaparecieron, de hecho cuando el Partido Comunista se legaliza, todo el mundo se queda muy contento, pero Izquierda Republicano no se legalizó, fue bloqueada, porque el gran enemigo del fascismo no era el comunismo, eran los miembros de las clases medias que tenían una postura librepensadora y reformista de la sociedad.
C.S. – Pablo, a mí me encanta el thriller, pero tú ¿Qué le dirías al público para que viniese a ver Neckan?
P.R. – Yo creo que Neckan reúne una serie de ingredientes que para mí es como la esencia del cine, como por ejemplo viajar, abstraerte de la realidad. Neckan es un viaje tanto para el que conoce Tetuán como para el que no lo conoce porque en esa época es una cosa muy exótica y de repente te da la sensación de que vas a entrar en un universo totalmente distinto per a su vez tiene una historia, desde el punto de vista de género, de thriller, el cual te inquieta y te crea un interés; estas queriendo saber todo el rato qué va a pasar y qué es lo que hay oculto. Por otro lado está uno de los principales alicientes del cine y por el que se tiene que apoyar la cultura que es que te está contando, no es solo entretenimiento, sino que además te saca a colación temas pasados que a día de hoy siguen vigentes y una historia que no ha sido muy tratada y que de repente, desde la diversión y desde el ocio, te está informando de cosas que han ocurrido y estas adquiriendo cultura.
C.S. – Y volviendo al papel de Santiago. ¿Un actor está siempre preparado para para desempeñar los papeles que se le ofrecen? Porque también eres un gran actor de teatro…
P.R. – Yo creo que un actor cuando está implicado en un proyecto y decide estar en ese proyecto tiene que pensar que está preparado, pero también está bien tener ciertas dudas en el sentido de querer trabajar y estar a la altura, sobre todo en un escenario, pero en un rodaje pasa igual, es el equilibrio que tiene este trabajo, para estar bien y actuar bien en una película o en un rodaje tienes que estar muy relajado pero nunca estar tan relajado como para dejar de estar alerta, pero alerta a todo, entonces tienes que estar despierto, no puedes dejar de trabajar pero a la vez tienes que estar disfrutando y relajado. Está bien pensar que estás preparado y que lo vas a poder hacer y confiar, pero trabajar, trabajar, trabajar, no bajar la guardia porque eso en un plano se ve.
C.S. – Habéis obtenido premio a la mejor película en el Festival de Alicante. ¿Cuéntanos la aceptación que hubo en Montreal?
P.R. – En Montreal hubo muchos coloquios y todo el mundo que vio la película quería saber más.
G.T. – Fue muy interesante porque estaban fascinados por el momento histórico, por cosas que desconocían totalmente. El público de Montreal es especial, son norteamericanos y canadienses que aman el cine, son muy receptivos. Una señora vino a preguntarme si yo era sufí porque la canción de cierre es una canción funeraria sufí de las cofradías sufís de Tetuán. Esta película tiene muchas claves ocultas.
C.S. – Gonzalo, como director ¿Has conseguido, tu meta, dar a conocer tu mensaje?
G.T. – Soy muy posibilista, pienso no lo que podría ser sino lo que es, cuenta el mensaje que hubiera podido ser más atractivo, seguro que sí. El mensaje está contado, otra cosa es que le podríamos haber puesto más “pompones”.
P.R. – La gente que ve la película dice que qué estética tan bonita tiene.
C.S. – Has contado con un equipo excelente.
G.T. – El 80 % o más de los técnicos son valencianos. Lo más interesante es que es de altísimo nivel. El gran trabajo que hizo Dolo Company, Ángel Sarrió, Charly en decoración, Hermes Marco en fotografía, que es de Castellón, Énric Monfort que hizo la música, las hermanas Guillem en maquillaje, Irene Orts en vestuario, todo eso es la película. Sin el vestuario de Irene Orts y Manuel Bonillo o el trabajo de Dolo o el trabajo de las Guillem o el de Pablo. El propio director de producción Alejandro Vázquez, la propia fusión de la gestión y por Carles que es también valenciano y todo es el trabajo. El director está manteniendo el tipo y sujetando todo, tomando decisiones. A veces, siendo un “tocanarices”… El mundo del cine es apasionante porque todo el mundo lo ve en los actores protagonistas, el director o en el productor y en el fondo es un trabajo colectivo, en el cual, cada uno cumplimos nuestra función.
C.S. – Uno de los actores en la película pregunta: ¿Dónde está la soberbia y dónde la ignorancia? ¿Siempre hay que defender lo que se piensa?
G.T. – Sí. Uno de los personajes ha sido asesinado por la soberbia, por la ignorancia y por la superstición que son los tres malos compañeros de la vida.
C.S. – Que todavía siguen siéndolo, lamentablemente.
G.T. – Claro.
Fotos realizadas por J. Félix Gimeno.
Más información sobre turismo, ocio, cultura y gastronomía en http://www.viuvalencia.com/