La zona de Convento Jerusalén, el Chinatown de Valencia
No es tan grande como el Chinatown de ciudades como Nueva York, Londres o San Francisco pero tampoco tiene nada que envidiarles. No solo ciudadanos chinos acuden a las tiendas chinas que se multiplican cada vez sino que además viven en el barrio. También valencianos y valencianas de toda la vida que han visto como su zona de siempre se ha convertido en una sucesión de calles donde, al andar por ellas, parece que nos hemos trasladado ipso facto de país.
El barrio chino de Valencia se encuentra en la zona de Convento Jerusalén. (VER MAPA). En un pequeño entramado de calles que tienen sus límites por un lado en la calle Bailén y por otro en la propia calle San Vicente a la altura de Plaza de España. Dentro de este irregular rectángulo, calles como Convento Jerusalén, calle Pelayo, calle de Julio Antonio, calle del Matemático Marzal o la calle de La Ermita constituyen en la actualidad el Chinatown valenciano.
Según datos del NIE, se calcula que 500.000 asiáticos viven y trabajan en España, siendo los chinos con casi 200.000 habitantes, la 5ª nacionalidad extranjera más numerosa en el país. Valencia es la 3ª provincia con más ciudadanos de este país empadronados y una gran parte en la Chinatown valenciana.
Paseando por sus calles ves como comercios de toda la vida y famosas librerías, comparten acera con un crecimiento número de locales chinos. Pasear por calles como la de Pelayo o Bailén es hacerlo por una micro ciudad con sus propias tiendas chinas y hay además de todo: peluquerías, tiendas de alimentación, tiendas de informática, inmobiliarias, agencias de publicidad, autoescuelas, tiendas de regalos, tiendas de telefonía… y, cómo no, bares -que antes eran españoles y ahora están regentados por chinos- y restaurantes donde se prepara, dicen, la auténtica comida china y donde cada noche se llena de valencianos y valencianas dispuestas a probar algo más que el típico arroz tres delicias.
También celebran su particular Año Nuevo Chino, que suele ser durante el mes de febrero, y que llama la atención de los locales ante los espectáculos que se preparan en la calle. Toda una aventura nueva y un China Town donde, como siempre, le falta promoción para convertirlo en una zona turística en pleno centro de la ciudad…