Castelló de l'Albufera, el origen desconocido de Castellar-Oliveral
Castellar – Oliveral está formado por dos núcleos. De Oliveral se sabe a ciencia cierta que nació al lado de los unos olivos donde aparecería un pequeño poblado que sería bautizado con este nombre. Sin embargo el topónimo de Castellar siempre ha sido objeto de dudas. En principio se pensaba que su nombre procedía del propietario de una alquería, Luis Castella de Vilanova pero más tarde se descubrió que esta se encontraba realmente a la otra parte de la provincia, en Burjassot.
La teoría más fundamentada sobre el origen de Castellar es que fue una alquería andalusí que en sus orígenes se llamó Castelló de la Albufera. Un precioso nombre que hacía referencia a la cercanía de este territorio con el Parque Natural a escasos kilómetros.
Con una economía basada en la agricultura y con una fotografía clásica de la huerta valenciana, Castellar – Oliveral no crecería considerablemente en número de vecinos hasta bien entrados los años 40, en plena Post Guerra española. Sin embargo sus orígenes fueron muchísimos más humildes, de hecho en 1238 cuando Jaime I la donó a 72 pobladores que dividirían esta pedanía en 3 partes con nombres de barcos: Vaixell de Na Palafrugell, Vaixell de Petrixól y Vaixell d'En Cap de Ferre.
Sin embargo estos pobladores no mostraron finalmente interés especial por Castellar, tampoco Ramón Gaucelm que parecía interesado y que finalmente tampoco acudiría a repoblar la zona. Finalmente se trasladaría la donación en 1240 a “Guillem Gerrel, Raboaut Oltorasch, Bernat Vives, Ferran Robert, Bernat Mercer, Berenguer Mascó, Doménec d'Aïnsa, Ramón i Guillem Serrador, Bertran i Pere Dauder i Cresques de Bellcaire, el castillo y la villa de Castelló de l'Albufera, íntegra, con todo”.
Desde su época como alquería hasta el siglo XVIII, Castellar – Oliveral nunca tuvo verdadera entidad con muy pocos vecinos, casas muy dispersas, pocas alquerías… finalmente en el siglo XIX pasaría a formar parte del por aquel entonces municipio de Russafa y fue aquí cuando Castellar – Oliveral ya aumentó su población. Llegaron comerciantes, se construyó una iglesia hacia 1870, aparecería el caserío rodeado de olivos que daría origen a Oliveral y con la llegada del siglo XX su población empezó a aumentar, y con él sus infraestructuras, servicios y saneamientos hasta el día de hoy.