El negocio de las cestas de Navidad empieza en verano
Cuando nos damos una vuelta por las tiendas en pleno invierno buscando un jersey de cuello envuelto, el mundo del retail de moda ya nos ofrece prendas de la temporada primavera/verano. Podemos encontrar shorts, camisetas de manga corta y algunas veces hasta bañadores.
Lo mismo ocurre en verano. Cuando aún no hemos acabado de secarnos el bañador en la piscina, las grandes superficies ya nos ofrecen la tan famosa “vuelta al cole” de los niños. Y es justo en ese momento cuando empezamos a mentalizarnos de que ya queda poco de nuestro querido verano.
Pero, no sólo ocurre en el sector textil, sino también en el mundo de la alimentación. En septiembre, muchos supermercados ya nos ofrecen una gran variedad de turrones y polvorones. Y la lotería de la navidad en julio ya se encuentra a la venta. Quizá sea para crear un poco de espíritu navideño y conseguir que la vuelta a los días fríos de invierno sea más sencilla.
Un caso similar es el del negocio de las cestas de navidad. Las cestas y lotes de navidad se han convertido en el regalo perfecto durante las fechas navideñas.
Además, se ha convertido en tradición entre empresarios y empleados. Una buena cesta o un buen jamón acompañado de algún detalle que tenga que ver con la empresa son los obsequios más regalados en la época navideña.
Es un regalo que tiene como intención enviar un mensaje de agradecimiento hacia el trabajador por el servicio prestado a la empresa y que se espera que siga en la misma mucho más tiempo.
¿Por qué comienza el negocio de las cestas de Navidad en verano?
Las empresas que se dedican a la venta de cestas de Navidad comienzan a preparar sus productos en los meses de verano, ya que, como ya hemos comentado, la campaña de navidad comienza a asomar su cabecita en pleno verano.
Los consumidores vivimos expuestos a continuos ciclos comerciales, y obviamente hay muchas empresas serias y profesionales que empiezan a prepararse a conciencia muchos meses antes, para ofrecer el mejor producto.
¿Por qué? Porque su producto es estacional y por que muchos empresarios ya comienzan con la búsqueda de cestas de navidad baratas, pero con productos de calidad, para regalar a sus trabajadores.
Una buena cesta de Navidad se encuentra cargada de buenos productos que marcan la diferencia, porque cuando llega la Navidad nos volvemos más exquisitos y somos más exigentes con los productos que nos llevamos a la boca. Los negocios de cestas de Navidad son conscientes de ello y quieren ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Por estadísticas a mediados del mes de julio de cualquier año el interés de los usuarios por las cestas y los lotes navideños comienza a moverse. Un interés que aumenta en septiembre, pero no es hasta en la primera quincena de diciembre cuando se encuentra en pleno auge.
Hace un tiempo la tradición era comprar cestas o lotes navideños a trabajadores, pero hoy en día esa tradición se ha extendido también al ámbito personal, ya que un regalo perfecto para estas fechas son las cestas de navidad.
Todos tenemos reuniones familiares, con amigos, y todos en navidades tenemos compromisos, y qué mejor que regalar una cesta navideña. A todos nos va como anillo al dedo en estas fechas y es un regalo muy cumplido que seguro que se va a aprovechar al máximo.
Además, gracias a la gran demanda de cestas de navidad, los negocios que se dedican a ello han podido crear cestas y lotes de gran variedad de productos gourmet y dividir las cajas en diferentes sectores. Desde cajas de vinos con los mejores vinos para los amantes del buen vino, hasta cestas personalizadas, y productos de alta calidad.
Se pueden encontrar cajas y lotes desde 20 y 40 euros hasta incluso 500 y 800 euros de valor en productos. Todo dependerá del comprador y las circunstancias de cada persona.
Pero si algo está claro es que es el regalo perfecto para cualquier persona en la época navideña.