El Astoria inaugura la temporada de verano con una fiesta de homenaje al Western
Como cada año, Ayre Hotel Astoria Palace ha dado la bienvenida a la temporada estival con una gran fiesta en su terraza. Más de 350 personas se reunieron en la última planta del emblemático hotel valenciano en el 5º aniversario del Club Astoria&Friends, que ya se ha consolidado como referente de la vida cultural, económica y de ocio de Valencia.
Con una cuidada ambientación inspirada en el lejano oeste, los invitados disfrutaron de un atardecer de excepción con unas impresionantes vistas panorámicas del casco histórico como telón de fondo. Joan Soldevila, director del Hotel Astoria y anfitrión del evento, agradeció durante su intervención “el cariño y entusiasmo de todos los amigos del club de Astoria&Friends” y comunicó que del 8 julio al 1 de septiembre, el Lounge Bar se traslada a la terraza para disfrutar al aire libre de la refrescante carta de verano que incluye una completa oferta de combinados premium.
Entre los invitados no faltaron el presidente del Levante, Quico Catalán; el productor musical Lorenzo Pérez; Susana Aparicio, del Instituto Médico Ricart; los joyeros Pablo y Antonio Jordán; la interiorista Amelia Delhom y Lourdes Bañó, de Casa de la Caridad. También Amparo Lacomba, Carmina Pérez Manglano, Chelo Tortosa, Teresa Zafra, Juan Fernández y Ángela Bayona, Jesús Alfonso, de Sports Time, e Iñaki Verchraege, director del programa Revista Sociedad, disfrutaron de una divertida velada en la que no faltaron los guiños en el dress code al mítico oeste americano.
Como siempre, una de las grandes protagonistas de la fiesta fue la cocina del Astoria, que sirvió un adelanto de los aperitivos que se incorporarán a la nueva carta en septiembre. Los más piropeados fueron el sándwich club con huevos de codorniz fritos y patatas; el delicioso bocadillo multicereales de hamburguesa vegana; tacos mejicanos de ternera con cebolleta, cilantro y salsa diabla, y un exótico pan bao bao con cordero, cebolla pepinillos y salsa Hoisin. Varias elaboraciones dulces pusieron el punto final, entre las que merece la pena destacar, por su delicada presentación, un cactus de menta y chocolate que compitió con el petit four de estrella de Sheriff.
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